Conforman red por la alimentación y la nutrición

Al encabezar la ceremonia de lanzamiento de la red, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Ruy López Ridaura, puntualizó que se trata de un espacio para llevar a cabo acciones coordinadas para el control de productos comestibles ultraprocesados y estrategias para articular cadenas agroalimentarias que inicien en la producción agroecológica, así como medidas de prevención y control de la mala nutrición por todas sus causas.

Entre las naciones que participan en la red destacan Chile, República Dominicana, Barbados, Colombia, Argentina, El Salvador, Guatemala, Ecuador, Brasil, Perú, Belice y Panamá.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud puntualizó que los Estados de la región tienen la necesidad de contar con políticas públicas dirigidas a la transformación del sistema alimentario en un marco regulatorio regional para ser más contundentes y que sea justo, saludable y sustentable.

Precisó que Latinoamérica se caracteriza por ser de las regiones más afectadas por el desastre del sistema alimentario actual, ya que no solamente hay una producción y acceso desmedido a productos ultraprocesados, también es uno de los principales focos de la epidemia de obesidad y doble carga de enfermedad, deficiencia de micronutrimentos y desnutrición.

El subsecretario López Ridaura destacó que la conformación de la red tiene el apoyo de organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la ceremonia, el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera Cervera, señaló que el establecimiento de la red demuestra que Latinoamérica pasó de ser una región pasiva, a una que aplica acciones relevantes en políticas de alimentación como el impuesto a los refrescos y el etiquetado de advertencia que está en vigor en cinco países de la región.

“Somos un referente a nivel internacional de los pasos que se tienen que dar y las acciones que se deben tomar para lograr la transformación de los sistemas alimentarios”, expuso.

La titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), Nuria Fernández Espresate, resaltó la importancia de los pueblos originarios y sus tradiciones en el cambio hacia sistemas alimentarios sostenibles como el Plato del Bien Comer y la Dieta de la Milpa.

En México, añadió, hay 200 mil comunidades de menos de cinco mil habitantes, y muchas naciones de América se encuentran en situaciones similares. En estas áreas, las y los niños tienen al centro escolar como la única posibilidad de recibir una comida completa, por esto es importante fortalecer la mejor nutrición.

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Detalló que el DIF entrega a las entidades federativas 17 mil millones de pesos para desayunos y alimentación en momentos de desastre.

Propuso que este tipo de recursos podría utilizarse de forma óptima en la adquisición de bolsas alimentarias a pequeños productores agrícolas y a empresas que no contaminen, para favorecer un entorno de producción de alimentos saludables.

Nuria Fernández Espresate recordó que el DIF impulsa, desde el ámbito jurídico, la defensa de los etiquetados frontales y la campaña para evitar que niñas, niños y adolescentes consuman refrescos azucarados.

El representante en México de la OPS/OMS, José Moya Medina, mencionó que los sistemas alimentarios actuales contribuyen al desarrollo de enfermedades no transmisibles (ENT) como la obesidad y el déficit de micronutrientes, así como a la inseguridad alimentaria, la degradación ambiental y la desigualdad.

Moya Medina informó que, en las Américas, en 2021 la obesidad estuvo asociada con 2.8 millones de muertes, y en los últimos 30 años las tasas de sobrepeso y obesidad se triplicó, afectando a 62 por ciento de la población, lo que representa la prevalencia más alta del mundo.

Añadió que, en 2022, la inseguridad alimentaria moderada o grave afectó a 228 millones de personas, por lo que esta situación exige acciones urgentes con enfoques sistémicos y multisectoriales.

“El establecimiento de la red abre la posibilidad de sentar las bases para una colaboración regional sólida y efectiva. Es la oportunidad de establecer alianzas, compartir conocimientos, experiencias, con el objetivo de impulsar las estrategias efectivas para transformar los sistemas alimentarios y combatir las formas de malnutrición”, expuso.