La salud del intestino es la salud del cuerpo
- Escrito por Tania Aguilar López
- Publicado en Opinión
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La microbiota (el ecosistema de microorganismos que habita nuestro intestino) posee una gran diversidad de funciones que no solo se limitan a la utilización de compuestos de la dieta, sino que tiene otras funciones importantes tales como:
- Defensa contra microorganismos patógenos que pueden causar enfermedades infecciosas
- Modulación del sistema inmunológico
- Producción de vitaminas
- Modulación de la barrera intestinal
- Modulación del sistema nervioso - mediante el eje microbiota-intestino-cerebro-
El Eje Microbiota-Intestino-Cerebro es un área emergente del estudio de la microbiota; que se ha reconocido como un eje de comunicación bidireccional entre la microbiota del tracto digestivo y el sistema nervioso central.
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De esta manera, el cerebro genera señales que se comunican con el intestino y viceversa, el intestino genera señales que podrían modificar la función cerebral, lo cual incluye entre otras cosas, la regulación en secreción de ciertas hormonas, neurotransmisores como la serotonina y GABA o modificar la motilidad intestinal.
Y es que ¿quién no ha sentido mariposas en el estómago cuando está ansioso? Esto se debe a que el intestino cuenta con su propio sistema nervioso, en el que hay más de 500 millones de neuronas y que se intercomunican con nuestro sistema nervioso central. De tal manera que el mantenimiento de una adecuada salud intestinal podría estar influenciando no solo la salud digestiva, sino también algunas funciones de nuestro cerebro.
Estudios observacionales muestran por ejemplo, que alteraciones en la microbiota intestinal (conocido médicamente como disbiosis), generan cambios en el sistema nervioso central, que conlleva la generación de enfermedades neurodegenerativas o neuropsiquiátricas (autismo, Parkinson, Alzheimer, etc), y se sabe además; que existe una relación entre el consumo de fibra y un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
Y es que la fibra es uno de los alimentos favoritos de la microbiota, pues es utilizada por las bacterias benéficas que habitan en nuestro intestino; gracias a que durante su fermentación puede generar sustancias llamadas ácidos grasos de cadena corta (AGCC), que están relacionados no solo con mantener saludable al intestino, sino también en la regulación de ciertos neurotransmisores como el GABA, así como las señales del hambre y saciedad.
Una dieta deficiente de fibra, por el contrario, puede generar metabolitos que señalizan hacia respuestas inflamatorias o a un desbalance hormonal que culmina en una degeneración neuronal. Así pues, el adecuado consumo de fibra puede estar implicado no solamente en la salud de tu intestino y su microbiota, sino también en mecanismos relacionados con la prevención de enfermedades neurodegenerativas y neuropsiquiátricas. No olvides incluir diariamente un adecuado aporte de fibra derivado de verduras, fruta, leguminosas, semillas y cereales fuente de fibra.
El autor (a) es Maestra en Nutrición Humana y Doctora en Ciencias Biológicas.
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