Por qué consumir peras

Al leer la evidencia con detenimiento, se puede ver que resultaría mucho más efectivo consumir diariamente fuentes de esta vitamina y de otros antioxidantes potentes que tomar pastillas, ya que sus niveles en el organismo serían constantes, con la dosis exacta, sin riesgos de toxicidad y mantendrían a nuestro sistema inmunológico (ese ejército que nos defiende de las enfermedades) 100% alerta ante cualquier ataque.

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La fruta es el grupo de alimentos con mayor contenido de estas maravillosas sustancias, por lo que alcanzar la recomendación de dos frutas al día sería una estrategia que deberíamos de preferir todos para la prevención de enfermedades e infecciones de todo tipo. Podemos ver en los estudios que, en cuanto a las infecciones, la relación es inversamente proporcional, es decir, a mayor consumo de fruta menor riesgo de infecciones e inclusive una menor prevalencia de infecciones serias como la de pie diabético, que es muy agresiva y común en nuestro país.

La pera, por ejemplo, aporta un doble beneficio ya que por un lado su piel ayuda a la vitamina C a mantenerse en la fruta en elevadas concentraciones hasta su consumo; por el otro, dicha piel contiene una gran variedad de antioxidantes potentes que al consumirse han demostrado grandes efectos en la prevención de infecciones y enfermedades en general.

Entre los antioxidantes potentes que tienen las Peras USA están la vitamina C, hidroxiquinonas, flavonoles, flavan-3-oles, quemferol, luteína, zeaxantinas, antocianinas, carotenos, quercetina y selenio, entre otros, lo que las ha posicionado como una de las frutas con un mayor efecto preventivo del envejecimiento celular y por ende de la disminución del riesgo de enfermedades.

Cada uno de los antioxidantes contenidos en la pera tiene efectos distintos en el organismo y hasta se han asociado con la disminución del riesgo de algunos tipos de cáncer y de disbiosis intestinal. En esta ocasión resulta muy novedoso hablar de que se ha encontrado un efecto específico de las peras con tonalidades amarillas, café y rojas, ya que son muy ricas en luteína (principal carotenoide en el tejido cerebral) y zeaxantina, antioxidantes muy potentes cuya ingesta frecuente se ha asociado a una mejor cognición y visión.

Investigadores de la Universidad de Tufts en Boston, Massachusetts, encontraron que estos dos antioxidantes son isómeros que son dirigidos específicamente a los tejidos del cerebro y de los ojos y es ahí donde tienen efectos estructurales, antioxidantes y antinflamatorios, especialmente al absorber la muy dañina luz azul que entra a los ojos, y al dar estructura al propio sistema nervioso central, es decir, formar al cerebro.

Recordemos que el color de las frutas está dado por los antioxidantes que contiene, por lo que cada variedad de pera, al tener una coloración distinta, nos ofrece distintos beneficios a la salud. De ahí que consumir una variedad de pera cada día sería una fácil y excelente estrategia para fortalecer distintos sistemas en el organismo y protegerlos del constante ataque al que están expuestos día con día.

El autor (a) es Maestra en Nutrición Aplicada. 

[1] Johnson EJ. Role of lutein and zeaxanthin in visual and cognitive function throughout the lifespan. Nutr Rev. 2014 Sep;72(9):605-12.