Leche, as de la nutrición y salud

El descontrol de la presión arterial, el estrés o la ansiedad son algunos de estos malestares, cuya presencia se ha multiplicado a raíz del confinamiento y el contexto que se vive en buena parte del mundo, debido a la nueva realidad que ha configurado la pandemia.

Ante este panorama, no solo es importante advertir a la población sobre los efectos del consumo de ciertos productos, sino impulsar una alimentación balanceada, en la que se conjugue oportunamente la ingesta de proteínas, vitaminas y minerales.

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La leche y algunos lácteos contribuyen a equilibrar la alimentación, ya que son fuentes importantes de esos nutrimentos. Un ejemplo de ello son sus beneficios ante los problemas identificados al inicio de este texto:

Controla tu presión arterial

Las personas hipertensas conllevan un alto riesgo durante la emergencia sanitaria. Debido a esta condición, el virus provoca mayores complicaciones en el sistema respiratorio y en el tejido cardiaco.

Los lácteos bajos en grasa, como leche descremada y yogurt, son recomendables para controlar la hipertensión. La razón: la leche provee altos niveles de calcio, mineral que ayuda a controlar la presión arterial.

Disminuye el hambre por ansiedad 

Estudios científicos sobre nutrición y salud, realizados en España y Francia, advierten que, durante una cuarentena de dos meses, la población tiende a aumentar entre 2 y 3 kilos, en promedio.

Esto se debe a la casi nula actividad física, a los malos hábitos de consumo, así como a otros factores que alteran el metabolismo y la nutrición, como el estrés.