La frecuencia en el sexo ¿influye?

Una pregunta muy frecuente entre las parejas estables, es decir con más de dos años de relación exclusiva, es cuántas veces a la semana es normal o recomendable tener relaciones sexuales, la respuesta va a depender de la edad, salud, deseos y necesidades de cada uno, sin embargo existe un promedio que índica que entre una y dos veces a la semana es lo más común.

Algunas parejas se preocupan porque sienten que tienen pocas relaciones sexuales, pero ésta percepción es relativa, ya que son muchos los factores que influyen en el deseo de tener relaciones.

Según Ezequiel López, psicólogo sexólogo y autor del libro 'El Placer de Seducir', explica que el promedio de los encuentros sexuales debe ser de dos a tres veces a la semana. Sin embargo, aclara que este número puede variar de pareja en pareja ya que una cosa es estar joven y vigoroso y lleno de hormonas y otra, muy diferente, un adulto mayor de 50 con un nivel de testosterona bajo.

Otro ejemplo de distanciamiento sexual, es si acaban de convertirse en padres y están criando un bebé, es normal dejar de lado las relaciones sexuales, ya que por lo general las mujeres no se sienten en las mejores condiciones físicas, en esta etapa de la vida es normal que la frecuencia de las relaciones sexuales disminuyan e incluso desaparezcan por algún tiempo, lo mejor es la comunicación.

El especialista agrega que lo que las parejas deben buscar es un equilibrio y una frecuencia, es decir, que esté cerca de lo que deseamos, pero que también coincida con un estilo o una forma de practicar el acto sexual, es decir, lo que yo deseo y mis fantasías.

Por otro lado si tienes un encuentro sexual que es de buena calidad, pero no es con la frecuencia que deseas te va a generar una insatisfacción, pero también puede ser al revés, si el sexo es todos los días, pero es monótono, pobre y aburrido voy a tener una insatisfacción y no es por cantidad sino por calidad.

La ley de Fisher

La sexualidad no se comporta como las otras necesidades físicas en las que la satisfacción de la necesidad calma el deseo. Es decir, cuando tenemos hambre, ésta se nos quita comiendo, pero no funciona exactamente igual con el sexo.

Fisher, prominente investigador canadiense, describe que si una persona mantiene, por ejemplo dos coitos, por semana; cuando disminuye su frecuencia a una o menos, inmediatamente siente un aumento en el deseo sexual que lo insta a la intimidad. Pero si el individuo, por diversas razones, no reasume las relaciones sexuales por un largo periodo, entonces el deseo disminuye y puede llegar hasta desaparecer.

Lo contrario también es cierto. Cuando una persona tiene una frecuencia dada, tomemos el mismo ejemplo, dos relaciones por semana y por diversas circunstancias aumenta a siete por semana; inmediatamente siente una saciedad sexual. Sin embargo, si continua con esa frecuencia, el cuerpo no solo se adapta sino que hasta le pide más.

Así, entre más relaciones sexuales mantenga una pareja, más relaciones sexuales le pedirá su cuerpo. Mientras menos relaciones sexuales se sucedan, el cuerpo pedirá cada vez menos, hasta el punto de llegar a abolirse el deseo sexual.

Una vida sexual satisfactoria y frecuente es fundamental para una pareja, ya que los une, les da seguridad, les da autoestima, afianzan vínculos, genera tranquilidad, seguridad, estabilidad. Y en cuanto salud: mejora el sistema inmunológico, mejora la circulación, mejora el estado de ánimo y reduce los dolores.

No todo es físico

De acuerdo con Frauky Jiménez, sicoterapeuta de pareja, en la sexualidad intervienen muchos factores psicoemocionales como caricias, miradas de complicidad, alegría, ternura y palabras, es una conexión que se detecta en las personas contentas con su vida sexual, pues se crea un vínculo muy fuerte en diferentes esferas.

La mejor manera de sentir un vínculo espiritual y emocional sólido con nuestro cónyuge es hacer aquello que diferencia esa relación de todas las demás: permanecer conectado sexualmente con él o ella, de otra forma una pareja no va más allá de ser buenos compañeros de cuarto.

Por su parte, Frauky Jiménez, sicoterapeuta de pareja, dice que lo que sí debe encender las alarmas es no tener ganas de una relación sexual o conformarse con dos veces al mes.

Por ello hay que estar alerta a los estados de ánimo de su pareja que pueden ser alterados por estrés, cansancio, fatiga, estado físico y salud mental. Para ello es importante la comunicación.

"Si el cambio en la frecuencia sexual, es motivo de infelicidad para la relación, si es importante entender e identificar los pasos para revivir la pasión", asegura Frauky.

Tips para mantener una frecuencia en las relaciones sexuales:

  • Pensar que poder practicar el sexo es un indicador de buena salud.
  • Reservar un tiempo en la agenda para el sexo, ya que es igual de importante que el resto de las tareas.
  • Hablar de sexualidad con la pareja, al igual que se habla de los demás temas.
  • Enterarse de lo que le agrada a cada cónyuge.
  • Llegar a acuerdos en torno a los diferentes intereses y preferencias sexuales.
  • Expresar lo que les incomoda o disgusta de la relación sexual.
  • Que sean muy creativos y que no dejen de sorprenderse.
  • Compartir fantasías.
  • Corregir percepciones erróneas
  • Compartir inseguridades y debilidades
  • Expresar interés y atracción
  • Intensificar el placer sexual
  • Seducir y coquetear
Modificado por última vez enJueves, 28 Abril 2016 12:35

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