El panorama laboral en México atraviesa el peor momento de la historia. Durante los meses de coronavirus, se han perdido cerca de un millón de empleos registrados ante el IMSS y casi dos millones de personas se sumaron o regresaron a la informalidad.

La situación laboral a la que el coronavirus ha empujado a México es preocupante. Los nuevos datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) corroboran las proyecciones que reiteradamente hizo TallentiaMX, que encabeza Elías Micha, pues en el primer semestre de 2020 se perdieron casi un millón de empleos formales, sin contar todos los trabajadores informales y los dueños de micro, pequeñas y medianas empresas que dejaron de recibir ingresos.

En materia laboral, los números son devastadores. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia del Covid-19 arrasó con el empleo.

El regreso a las actividades productivas después del confinamiento durante la pandemia del Covid-19, requiere de instrumentos ágiles y eficientes para que los mexicanos recuperen el empleo en las mejores condiciones y abatir la caída del PIB, de hasta 7.5%, que se pronostica en la economía nacional para el 2020, afirmó Elías Micha, director general de TallentiaMX.

México atraviesa por una crisis profunda en materia laboral, pues entre marzo y abril se perdieron 686 mil empleos formales, además de todos los puestos de trabajo que se han perdido en el sector informal.

México perdió 130 mil empleos en marzo y 600 mil en abril, afirmó Elías Micha, director general de TallentiaMX, quien advirtió que el panorama del desempleo masivo es catastrófico, por lo que urgió a tomar medidas urgentes de apoyo al sector productivo.

México y el mundo enfrenta la peor crisis de desempleo por el Covid-19. Por ello, el primero de mayo pasado, Día Internacional del Trabajo, fue un recordatorio urgente para modernizar la estructura laboral, flexibilizándola a favor de los mexicanos.

Las consecuencias laborales del coronavirus apenas están comenzando, pues diversos organismos como la Organización Internacional del Trabajo (OIT), prevén una pérdida de entre 4.1 y 7.4 millones de puestos de trabajo entre el 23 de marzo y 30 de mayo, el periodo decretado para la suspensión de actividades no esenciales.