Nutrición del campo a la mesa

Desde el campo, con la producción de verduras, frutas y cereales; los establos y granjas en donde se obtienen leche y huevo, hasta las fábricas en donde se procesan y producen derivados de éstos, el sector primario y el industrial trabajan de la mano para llevar productos de calidad llenos de nutrición a los consumidores.

En términos de nutrición, para que una dieta sea correcta, ésta debe ser equilibrada, inocua, suficiente, variada, adecuada y completa; haciendo referencia a esto último, es necesario incluir los tres grupos de alimentos en cada comida:

• Verduras y frutas.
• Cereales.
• Leguminosas y alimentos de origen animal.

Cada grupo de alimentos aportará un nutrimento distinto y necesario para el correcto funcionamiento del organismo, por ello, la importancia de incluir siempre en cada comida al menos un alimento de cada grupo y procurar variar entre cada comida los alimentos que se utilicen de cada grupo, así como la forma de prepararlos.

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Las verduras y frutas no solo nos aportan agua, vitaminas, minerales y fibra, sino también llenan de colores nuestros platillos, haciéndolos atractivos a la vista y paladar.

Los cereales proporcionan hidratos de carbono, los cuales constituyen la principal fuente de energía en la dieta, además son una buena fuente de fibra.

Las leguminosas y los alimentos de origen animal aportan proteínas, las cuáles son necesarias para la estructura y función de los tejidos y órganos del cuerpo, como los músculos, y también proveen minerales importantes como el hierro. Adicionalmente, los alimentos de origen animal contienen grasas, las cuales son necesarias para el organismo, aunque es importante cuidar las cantidades de ingestión de éstas.

Otro aspecto relevante que debemos considerar es el tamaño de las porciones consumidas. Cada persona tiene un requerimiento específico de energía y nutrimentos a consumir que va en función de su edad, peso, estatura, actividad física y condición de salud.

Las porciones consumidas deberán cubrir estas necesidades de tal manera que se traduzca en una buena nutrición y peso saludable en los adultos y un adecuado crecimiento y desarrollo de niños y adolescentes.

Aunado a lo anterior, es fundamental consumir agua simple potable como fuente principal de hidratación, así como la realización de actividad física; cabe destacar que las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos por semana, de preferencia aeróbica en intensidad moderada o vigorosa, para los adultos, y un promedio de 60 minutos al día para niños y adolescentes.

El autor (a) es Lic. en Ciencias de la Nutrición, coordinadora de salud y bienestar de ConMéxico.

Colaboración compartida por la revista GIGANTE AGROALIMENTARIO @GiganteAgroa