Adiós dietas, elige alimentos funcionales

Las dietas como las conocíamos hace algunos años sugerían elegir algunos alimentos sobre otros, para ayudar a nuestro cuerpo a perder peso de forma sistemática, hoy en día se ha comprobado que esto genera ansiedad al no poder comer ciertos alimentos, éste estrés hace que nuestro organismo produzca cortisol y esto disminuye las probabilidades de perder peso.

 

Es por eso que el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC por sus siglas en inglés) recientemente publicó un informe acerca de una nueva forma de alimentarnos, sin dietas restrictivas, más bien propone saber elegir alimentos funcionales que provean a nuestro organismo de los nutrientes necesarios para satisfacer las necesidades de cada persona.

Existen cada vez más pruebas científicas que apoyan la hipótesis de que ciertos alimentos, así como algunos de sus componentes tienen efectos físicos y psicológicos benéficos, gracias al aporte de los nutrientes básicos.

Las investigaciones se han centrado más en identificar los componentes biológicamente activos en los alimentos, que ofrezcan la posibilidad de mejorar las condiciones físicas y mentales, así como de reducir el riesgo a contraer enfermedades.

Se ha descubierto que muchos productos alimenticios tradicionales, como las frutas, las verduras, la soja, los granos enteros y la leche contienen componentes que pueden resultar beneficiosos para la salud.

¿Qué son los alimentos funcionales?

El concepto de alimentos funcionales nació en Japón. En los años 80, las autoridades sanitarias japonesas se dieron cuenta que para controlar los gastos sanitarios, generados por la mayor esperanza de vida de la población anciana, había que garantizar también una mejor calidad de vida. Se introdujo un nuevo concepto de alimentos, que se desarrollaron específicamente para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades.

Se considera que los alimentos funcionales son aquellos que se consumen como parte de una dieta normal y contienen componentes biológicamente activos, que ofrecen beneficios para la salud y reducen el riesgo de sufrir enfermedades.

Entre algunos ejemplos de alimentos funcionales, destacan los alimentos que contienen determinados minerales, vitaminas, ácidos grasos o fibra alimenticia, los alimentos a los que se han añadido sustancias biológicamente activas, como los fitoquímicos u otros antioxidantes, y los probióticos, que tienen cultivos vivos de microorganismos beneficiosos.

¿Por qué necesitamos los alimentos funcionales?

La respuesta de acuerdo con EUFIC depende de cada región, pero menciona puntos como: las distancias que las personas recorren en las grandes ciudades, los contaminantes, los cambios socieconómicos y demográficos así como la falta de información acerca de lo que es una buena alimentación, hacen necesario que tomemos mejores decisiones a la hora de elegir nuestros alimentos.

“Ya existen una gran variedad de alimentos a disposición del consumidor, pero en estos momentos la prioridad es identificar qué alimentos funcionales pueden mejorar la salud y el bienestar y reducir el riesgo o retrasar la aparición de importantes enfermedades, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la osteoporosis. Si los alimentos funcionales se combinan con un estilo de vida sano, pueden contribuir de forma positiva a mejorar la salud y el bienestar” menciona el informe.

Actualmente en México existen algunas instancias que están estudiando el efecto de algunos alimentos en la salud, como en la Universidad de Chapingo, que ha desarrollado importantes estudios acerca de los alimentos que consumimos en México, incluso investigan sus efectos en la cura de algunas enfermedades como el cáncer.

Si quieres mejorar tu estado general de salud, mantener un peso adecuado, mejorar tu concentración y salud mental, dormir mejor,  desaparecer algunos padecimientos típicos como dolor de cabeza, indigestión, inflamación, cansancio o fatiga crónica puedes empezar hacer un cambio en tu estilo de vida eligiendo alimentos funcionales.

Algunos alimentos funcionales que no pueden faltar en tu cocina:

  • Aceite de oliva: Buena fuente de ácidos grasos, que ayudan a evitar enfermedades cardiovasculares y cáncer.
  • Aguacate: Reduce el riesgo de cardiopatía, presión arterial alta y osteoporosis. Contiene vitaminas B6 y E, ácido fólico, potasio y fibra.
  • Ajo: Disminuye el riesgo de cáncer; reduce las concentraciones de colesterol y la presión arterial, además es bactericida y mejora la circulación.
  • Arándanos: Mejora la salud de las vías urinarias y previene infecciones; reduce el riesgo de cardiopatía; puede reducir disminuir periodontitis y gingivitis.
  • Atún: Reduce el riesgo de cardiopatía; rico en vitaminas B6 y B12, ácidos grasos omega-3 y proteína.
  • Brócoli, Col, Coliflor: Reduce el riesgo de cáncer y mantiene la salud del sistema inmunitario. El sulforafano participa en la eliminación de carcinógenos.
  • Semillas de calabaza: Buena fuente de fitoesteroles; vitaminas B, C, D, E y K; calcio, potasio, niacina y fósforo y magnesio.
  • Canela: Puede reducir el colesterol malo (LDL) y las concentraciones de glucosa sanguínea. Efecto anticoagulante. Efecto antiinflamatorio en la artritis.
  • Cúrcuma: Antiinflamatorio natural que reduce el riesgo de cáncer y al parecer lentifica la enfermedad de Alzheimer.
  • Leguminosas: Aportan ácido fólico, que reduce el daño del ADN y ayuda a evitar el cáncer. Ricos en fibra, magnesio, potasio, proteína y hierro.
  • Tés negro, verde o blanco: Disminuyen el riesgo de cáncer gástrico, esofágico y cutáneo, así como enfermedad cardiaca. Los flavonoides neutralizan los radicales libres
Modificado por última vez enJueves, 21 Abril 2016 14:54

Deja un comentario

Asegúrate de llenar la información requerida marcada con (*). No está permitido el código HTML. Tu dirección de correo NO será publicada.

logo-nosotros

RH Editores produce y comercializa la revista de Salud Factor RH. La edición es mensual.

Correo de publicidad: