Alimentación: corregir el rumbo

La mala alimentación le cuesta a la economía mundial el equivalente a 3.5 mil millones de dólares al año.

Y según la FAO, para cubrir la demanda en 2050, la agricultura tendrá que producir casi 50% más de alimentos, forraje y biocombustible. Al mismo tiempo, los niveles de obesidad están aumentando rápidamente y muchos países experimentan la doble carga: el hambre y la obesidad.

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra en octubre de cada año, tiene como fin fomentar la sensibilización y la acción a escala mundial en favor de las personas que padecen hambre y responder a la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y dietas nutritivas para todos.

Este año la FAO hace un llamado a corregir el rumbo y actuar sobre la base de las pruebas y abordar las causas profundas del hambre y la malnutrición, ¿cómo?: garantizando dietas saludables, equilibradas y nutritivas para todos. 

Segú Renata Cassar, directora de nutrición de Tate &Lyle, la obesidad, la diabetes y el síndrome metabólico se han convertido en importantes problemas de salud pública como enfermedades asociadas al desequilibrio entre el consumo y el gasto energético. 

Se hace imprescindible que los proveedores de soluciones en ingredientes alimentarios y las industrias de alimentos y bebidas trabajen en conjunto con las autoridades para impulsar políticas de largo plazo que atiendan el problema de raíz.

De acuerdo con la OMS, la obesidad en el mundo se duplicó desde 1980. En México hay 24.3 millones de adultos obesos y hasta 2017 registramos 4.8 millones de personas subalimentadas