Ajenjo: para despertar tu mente
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Personajes como Toulouse-Lautrec, Picasso y Degas, se inspiraron con esta bebida durante su época más prolifera en el arte, incluso se sospecha que fue bajo su influjo que el genio Van Gogh se cortó la oreja; lo que si es verdad es que ésta bebida tiene la virtud de trastornar el cuerpo mientras la mente está lúcida.
Incluso su fabricación fue prohibida a lo largo de Europa y de América durante la mayor parte del siglo XX, debido a sus reacciones secundarias como convulsiones, alucinaciones, episodios psicóticos e incluso daños cerebrales permanentes.
A pesar de los poderosos efectos de las bebidas alcohólicas que se fabrican a partir de esta planta, su uso medicinal es apto para cualquier persona y su sabor ocre impide el consumo de cantidades excesivas.
Actualmente, el licor es manufacturado en España y en República Checa, pero ya no contiene las proporciones originales del antiguo ajenjo, pues la regulación vigente de la Unión Europea limita la cantidad de ajenjo usada en su preparación, por lo que se puede disfrutar en pequeñas cantidades y sin afectar la salud.
Sabor con alma
El ajenjo es una hierba medicinal cuyas propiedades empezaron a desarrollarse desde las civilizaciones más antiguas, como los pueblos egipcios y helénicos. Es originaria de Europa y regiones de Asia Central, pero la facilidad con la que puede cultivarse hace posible encontrarla en casi cualquier lugar del mundo actualmente. Tiene un sabor fuerte y amargo, por lo que en ocasiones se mezcla con anís para suavizar su sabor.
Forma de prepararlo
Ingredientes:
- 1. 1 litro de alcohol etílico
2. 20 gramos de ajenjo (añadir más cantidad si se desea una coloración más fuerte)
3. 750 cm3 de agua destilada o mineral
4. 500 gramos de azúcar blanco
5. Algunas hojas de hierbabuena o menta
El proceso de elaboración:
- 1. Dejar macerando el ajenjo, las semillas de anís (opcional) y las hojas de menta con el alcohol por, al menos, de 25 a 30 días en un recipiente hermético y en un lugar oscuro, sin humedad.
2. Cuando obtienes la maceración, destila con un filtro de papel o colador fino y reservar el alcohol.
3. Añadirle un almíbar obtenido a partir del agua mineral y el azúcar, que se consigue hirviéndolos juntos hasta que tome la consistencia exacta.
4. Una vez frío se mezcla con el alcohol aromatizado por las hierbas.
5. Ya embotellado, dejar reposar por otros 25 o 30 días en un sitio fresco y oscuro.