Por qué debemos cuidarnos del sol

Existen tres tipos: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma; el primero es la variante más frecuente. Este tipo se desarrolla en zonas de piel expuestas al sol y es localmente agresivo, es decir, la lesión no se expande y únicamente afecta el lugar donde se ubica el daño. Por este motivo, es necesario tomar en cuenta las recomendaciones de los expertos.

• No exponerse al sol directo entre las 10:00 y 17:00 horas.
• Utilizar una crema con fotoprotector de 30 o más.
• Llevar gorra, sombrero y lentes con protección ultravioleta del 100%.
• Evitar la exposición prolongada a los rayos solares, así como usar ropa clara y no oscura.

De acuerdo con especialistas, el cáncer de piel es el más frecuente el IMSS, y aunque tiene una tasa de letalidad baja, puede ser agresivo. Si no se trata a tiempo puede crecer o diseminarse a otras partes del cuerpo y esto puede causar complicaciones graves, por lo que es necesario prestar atención a los signos que presentan en la piel para brindar un diagnóstico oportuno y tratamiento asertivo.

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Algunas señales son la aparición de un lunar, poniendo atención a si éste no ha cambiado su forma, borde, color, tamaño y elevación y/o una lesión ulcerada, rojiza o descamativa en la piel y persistente durante una semana. En estos casos es necesario acudir al médico para que, a través de una biopsia, realice el diagnóstico correspondiente.

“En México ocurren alrededor de mil casos anuales de cáncer de piel, y al ser el órgano más grande del cuerpo, la piel es susceptible a padecer enfermedades ocasionadas por la radiación solar; es importante identificar las señales de alarma que presenta nuestro cuerpo para que los ciudadanos sepan cuándo deben buscar tratamiento y obtener un diagnóstico oportuno”, dijo Fernando Lledó, director general de Bupa México.