La sonrisa vale oro

El estudio, que encuestó a 600 personas entre 45 y 70 años, en cuatro países de América Latina, incluido México, constató que las relaciones sociales, la autopercepción, la autoestima y la calidad de vida, se ven altamente afectadas por la pérdida de dientes.

Entre los mexicanos, los resultados muestran que la pérdida de dientes es aún más que en el resto de los países encuestados, un problema de imagen e intimidad. El 47% de los entrevistados comentó que tras la pérdida de dientes se les dificulta el poder “coquetear” y conocer gente nueva.

Esto está relacionado con que al 30% le da pena besar a alguien y, aún peor, sonreír, pues el 39% considera que su sonrisa se ha deteriorado. "Hasta hoy me cuesta sonreír en público, ya que pasé mucho tiempo sin dientes", reveló un hombre mexicano de 47 años.

También llaman la atención los datos que apuntan que la pérdida de dientes ha transformado la apariencia del rostro de las personas que padecen esta condición, a tal grado que el 32% ha perdido la confianza en sí mismo, y el 29% confesó no sentirse una persona atractiva.

En cuanto al habla y la alimentación, el 35% reportó más dificultad en la pronunciación de las palabras después de la pérdida de dientes, y el 56% mencionó que, con la pérdida de dientes, el masticar se ha convertido en un problema mayor.

"Es importante que las personas que han sufrido la perdida de alguna pieza dental se acerquen a un dentista para que sean diagnosticados correctamente y en caso requieran una prótesis dental se les recomiende productos adecuados para su fijación, sin importar la edad.

Hoy en día, existen en el mercado muchos productos que ayudan a las personas que sufren de pérdida de dientes a vivir su vida en plenitud, con su apariencia y funcionalidad recuperadas, con más seguridad y confianza para vivir su rutina diaria", comentó la Dra. Ana Cecilia Fernández Ruiz, Cirujano Dentista.