Vacunas, el derecho de los niños

En el punto número cuatro de la Declaración de los Derechos de los Niños, señala que: el niño debe gozar de los beneficios de la seguridad social. Tendrá derecho a crecer y desarrollarse en buena salud; con este fin deberán proporcionarse, tanto a él como a su madre, cuidados especiales, incluso atención prenatal y postnatal.

En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), recomendó que se instituyera en todos los países el Día Universal del Niño, una fecha exclusivamente para reafirmar los derechos y destinada a diversas actividades para lograr el bienestar de éstos en el mundo.  

Cada país lo celebra en fecha y forma diferente, pero su significado sigue siendo el mismo en todos. En México se festeja cada 30 de abril.

El 20 de noviembre de 1959, se aprobó la Declaración de los Derechos de los niños, y una de las acciones básicas que ayuda a los gobiernos a cumplir estos derechos, es la prevención primaria que se logra gracias a la vacunación, en enfermedades prevenibles como sarampión, varicela, rubéola, paperas, influenza, hepatitis A y B, rotavirus, y enfermedad neumocócica y por Haemophillus influenzae (como la neumonía y meningitis), además de infección por virus de papiloma humano (VPH), entre otras.

México, por ejemplo,  cuenta con una cartilla de vacunación amplia con la cual todos los menores de 9 años están protegidos contra 14 enfermedades prevenibles por vacunación, y las niñas, al llegar a los 11 años o cursar el 5to año de primaria, también  son vacunadas contra el VPH, una vacuna que, esperamos, sea aplicada en niños.
 
Actualmente existen dos vacunas contra el VPH para proteger contra los tipos que causan el cáncer cervicouterino. Están recomendadas para niñas a partir de los 9 o 10 años de edad y hasta hoy sólo la tetravalente está indicada para niños y hombres de 9 a 26 años de edad. 

En grandes estudios clínicos ambas vacunas protegieron a más del 90% de los vacunados contra la infección por VPH. La vacuna tetravalente para el VPH, protege contra el cáncer cervicouterino, vaginal, vulvar, de pene y anal. 

Asimismo, contra las verrugas genitales, ya que previene la infección contra cuatro tipos de VPH: el 16 y el 18 (causan el 70% de los cánceres de cervicouterino) y el 6 y el 11 (ocasionan el 90% de las verrugas genitales). Por su parte, la vacuna bivalente previene contra los tipos 16 y 18 de VPH.

Al aplicar las vacunas oportunamente en los niños, podemos apuntar a la inmunización de las futuras generaciones y lograr bajar la carga de  enfermedades para el VPH, que  es causante de 610 mil nuevos casos de cáncer cervicouterino al año a nivel mundial, entre otros, el cáncer de ano, orofaríngeo, vulvar, de vagina y de pene.