Come en horarios fijos y evita una digestión pesada

En un comunicado, la especialista indicó que es común que los fines de semana se llegue a comer en exceso debido a las reuniones familiares o con amigos, pero después de unas horas estos momentos felices se convierten en digestiones pesadas.

Ante esta situación, Río de la Loza recomendó ingerir alimentos con fibra dietética, como las frutas y las verduras de temporada, así como las semillas, los productos de trigo integral y los granos enteros, como el amaranto, la quinoa, el trigo y el maíz.

“La fibra dietética regula los movimientos intestinales y cuenta con otros beneficios, como la disminución del riesgo de padecer enfermedades del corazón, obesidad y sobrepeso”, resaltó la especialista.

También sugirió mantener los horarios regulares de comidas, pues provoca que el organismo entre en un ritmo y el reloj biológico, que está comandado por los ritmos circadianos, se sincronice.

Río de la Loza añadió que los lácteos, las bebidas o alimentos muy azucarados, las carnes rojas y los alimentos muy picantes o con muchas especias pueden provocar digestiones pesadas, por lo que se aconseja tomarlos cada cierto tiempo.

La acidez es otro de los síntomas de las digestiones pesadas y entre sus causas se encuentran: los alimentos procesados, el alcohol, el azúcar, los refrescos y el ayuno prolongado.

La especialista en nutrición y salud integral enfatizó que la bioindividualidad puede referirse a que la combinación de determinados alimentos, en función de cada persona, es lo que provoca la indigestión.

En este sentido, afirmó que se recomienda comer la fruta sola como snack de media mañana y combinar vegetales con cereales o vegetales con alimentos de origen animal.

“El rápido ritmo de la vida conlleva que en muchas ocasiones se coma frente al ordenador sin parar de trabajar, lo que puede provocar digestiones pesadas. Por tanto, se debe comer despacio y masticar cada bocado por lo menos de 15 a 30 segundos”, comentó.

Aunado a esto, la nutrióloga indicó que la actividad física es importante para favorecer el movimiento gastrointestinal, que se afecta con el sedentarismo.

“Beber entre dos y tres litros de agua al día favorece la buena digestión, pero el debate está abierto sobre si es beneficioso beber o no durante las comidas”, apuntó la especialista, quien afirmó que en este tema se debe recurrir a la bioindividualidad de cada persona.

Río de la Loza puntualizó que seguir estos consejos son solo una porción de lo que se debe hacer para tener una vida saludable.

“Debemos tener presente que, junto con la alimentación y el tiempo en el que se come, también se incluye la cantidad de las porciones, la calidad de los ingredientes, hasta la actividad física, la inteligencia emocional y el estrés”, enfatizó.