OPS se une a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza

La Alianza tiene como objetivo promover acciones colectivas para asegurar que los países cuenten con los recursos y conocimientos necesarios para el desarrollo de políticas públicas que han demostrado su eficacia en la reducción del hambre y la pobreza en todo el mundo.

Celebrando la iniciativa, el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS, subrayó que “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades están intrínsecamente vinculados al compromiso de acabar con la pobreza, el hambre y la desnutrición”.

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Destacó que, en las Américas, los pagos de bolsillo para acceder a la atención de salud siguen representando una barrera crucial para acceder a los servicios sanitarios y “empujan a los hogares en la pobreza”.

Como parte de la Alianza, la OPS colaborará con otros miembros en el desarrollo de políticas relacionadas con la atención primaria de salud, la eliminación de enfermedades y el acceso equitativo a servicios para enfermedades no transmisibles, entre otros temas prioritarios.

Además, la Organización trabajará junto con los socios de la Alianza para proporcionar asistencia técnica, desarrollar capacidades y fomentar el intercambio de conocimientos, con el fin de fortalecer las conexiones entre el logro del ODS 3 y la lucha contra la pobreza, el hambre, la inseguridad alimentaria y la promoción de la inclusión socioeconómica.

“Eliminar el hambre y la pobreza es esencial para garantizar una vida sana para todos. El acceso equitativo a la salud es fundamental para acelerar la lucha contra el hambre y la pobreza”, agregó el doctor Barbosa.

La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza

Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó en 122 millones en 2022 en comparación con 2019, antes de la pandemia de COVID-19.

La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, auspiciada por la FAO, servirá como un centro de coordinación de los esfuerzos mundiales para aumentar las inversiones de los donantes en la reducción de la pobreza. También apoyará el desarrollo de políticas públicas nacionales innovadoras para reducir el hambre basadas en las mejores prácticas.