De acuerdo con la Secretaría de Salud, más del 80% de los mexicanos se administra algún tipo de fármaco para tratar padecimientos comunes, que no son considerados graves, entre ellos: dolor de cabeza, molestias gástricas, gripe y tos, siendo los analgésicos, antigripales, vitaminas y antialérgicos los principales medicamentos que se consumen.

Privilegiar la prevención dentro de las políticas públicas, constituye un importante instrumento para evitar que grupos vulnerables de la población inicien en el consumo de drogas, indicaron especialistas de 30 naciones.

El trasplante de hígado suele ser la única oportunidad de vida para los pacientes con enfermedad hepática terminal y muchas de las 30 mil muertes anuales podrían evitarse con un trasplante de hígado.

En México, los padecimientos cardiovasculares son la causa número uno de fallecimientos, y aunque no se cuenta con cifras oficiales del porcentaje de pacientes que siguen al pie de la letra su tratamiento, se estima que el apego al mismo podría reducir hasta en 80% el riesgo de infarto del miocardio o de enfermedad vascular cerebral.