Llevan agronegocios mexicanos a Ottawa
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Tras un par de años de encuentros virtuales debido al confinamiento por el Covid-19, funcionarios y representantes del sector privado de México y Canadá sostuvieron, en Ottawa, reuniones presenciales del Grupo de Trabajo de Agronegocios de la Alianza México-Canadá y el Comité Consultivo en Agricultura (CCA), informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
El primero es un foro cuatripartito entre el gobierno y la industria de ambos países, en el caso de México es copresidido por la Coordinación General de Agricultura de la Secretaría y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), y por parte de Canadá, el Viceministerio de Agricultura y la Federación Canadiense de Agricultura, mientras que el CCA es un mecanismo de diálogo gubernamental de alto nivel.
Ambos mecanismos tienen por objeto abordar temas y asuntos relevantes de mutuo interés para procurar el incremento de la productividad de manera sostenible, así como fortalecer la resiliencia de nuestros sistemas alimentarios y fomentar la inclusión social en ellos, señaló la dependencia federal.
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De igual forma y como parte de los compromisos de las reuniones de 2022, así como de los acuerdos de la X Cumbre de Líderes de América del Norte que se llevó a cabo el 10 de enero de 2023 en la ciudad de México, se realizó un foro de intercambio de experiencias y productos entre grupos de productores de pueblos originarios de México y de primeras naciones de Canadá.
El objetivo es crear espacios que fomenten la equidad y la justicia social, así como la cooperación técnica-comercial que contribuyan a generar las condiciones de igualdad necesarias para el desarrollo territorial sustentable de nuestras poblaciones vulnerables.
En esta misión de trabajo se contó con una delegación mexicana conformada por productores de café, miel y cacao de los pueblos Tzeltal-Tzotzil; de café de las comunidades Mames y Mocayas de Chiapas; de cacao del pueblo Nacajuca en Tabasco, y en representación del sistema producto mezcal, productores de los pueblos San Baltazar Guelavila y San Dionisio Ocotepec de Oaxaca, para sostener un encuentro de negocios en aras de mejorar sus condiciones de mercado para sus productos de alta calidad intrínseca y con atributos culturales y ambientales de alto valor.
En reunión de trabajo con el presidente de la Federación Canadiense de Agricultura, Keith Curry; la viceministra adjunta de Asuntos Internacionales del Ministerio de Agricultura y Alimentación de Canadá, Kathleen Donohue, y el presidente del CNA, Juan Cortina, el coordinador general de Agricultura, Santiago Arguello Campos, destacó que el objetivo de esta misión es facilitar los procesos productivos necesarios para que los productores conozcan las regulaciones comerciales y sanitarias del mercado canadiense y establezcan y/o fortalezcan su relaciones comerciales en este país, para asegurar un acceso y permanencia exitosa.
Debido a la cercanía entre países, se cuenta con una sociedad comercial natural, con visión compartida y larga historia de colaboración conjunta y de cooperación técnica, ingredientes esenciales ante el contexto mundial actual, así como el trabajo conjunto, la innovación y el diálogo permanente como factores de éxito para transformar nuestros sistemas agroalimentarios en esta nueva realidad, pospandemia, anotó.
En el marco de las actividades conjuntas se trabaja en una agenda enfocada en acciones que brinden a los productores información y herramientas para facilitar su acceso a este importante mercado.
Como antecedente, en meses pasados se realizó un seminario virtual sobre exportación de productos agroalimentarios de integrantes de comunidades indígenas mexicanos a Canadá y un webinar enfocado en las regulaciones canadienses de etiquetado para productos agroalimentarios de nuestro país, ambos con la finalidad de acercar información estratégica y reconocer las oportunidades que se tiene en este rubro.
En el encuentro destacaron los retos que enfrentan ambas economías, considerando atraer a una nueva fuerza laboral agrícola, pero con la mira en mejorar las condiciones laborales de estos trabajadores para hacer del campo una actividad económica atractiva y que fomente el arraigo y desarrollo tanto humano, como profesional, de las personas que se dedican a ésta.