Conciliación y otras barreras a una lactancia plena
- Escrito por Redacción
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A pesar de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud ( OMS), la realidad es que solo alrededor del 40 % de los bebés nacidos anualmente son alimentados exclusivamente con leche materna hasta los seis meses de edad.
La mayoría de las madres suelen estar lo suficiente concienciadas, pero a veces se encuentran con dificultades durante este periodo que propician que acaben abandonando esta práctica, y, también, muchas de ellas no son capaces de llevar a cabo el calendario recomendado debido, entre otros factores, a causas laborales, afirma María José Rodríguez Lagunas, profesora colaboradora del máster universitario de Nutrición y Salud de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y profesora de la sección de Fisiología de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona.
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En cuanto a las principales razones argumentadas para abandonar la lactancia y las situaciones más típicas que se producen al respecto, esta experta comenta que durante las primeras semanas, las madres (sobre todo las primerizas) se enfrentan a una gran cantidad de retos que deben compaginar con el cansancio y, a veces, con el dolor y el estrés.
“A esto hay que unir que muchas veces los lactantes no se agarran correctamente al pecho, provocando dolor e incluso grietas en el pezón. Por otra parte, los bebés pueden ganar poco peso e incluso perderlo, lo que supone un estrés añadido para la madre (y para el padre) al no tener control sobre la cantidad de alimento que ingiere el niño, llegando en ocasiones a pensar que su leche no alimenta o no es buena, y que por ello no consigue saciar a su hijo. Si no se recibe un buen apoyo por parte de las comadronas (entre otros profesionales sanitarios), por ejemplo, a través de grupos de lactancia o en la propia consulta pediátrica, es probable que se acabe optando por la solución más rápida: el biberón. Por otra parte, no hay que olvidar que todavía a día de hoy no resulta fácil combinar la lactancia y la vida laboral”, añadió.
Según María José Rodríguez Lagunas, sigue siendo necesario invertir más tiempo y recursos para promocionar la lactancia materna y, en este sentido, poner en valor su aporte medioambiental puede ser un elemento añadido que ayude a aumentar la concienciación sobre las ventajas de esta opción: “saber que además de proteger a su hijo se está también cuidando del planeta es un motivo más para decantarse por este tipo de alimentación. Contar con evidencias de que una acción tan sencilla y saludable puede ser útil para la sostenibilidad del planeta sin duda puede incrementar la motivación de las madres más concienciadas con el medioambiente", expuso.