Aumentan casos de cáncer colorrectal
- Escrito por Redacción
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En México, el cáncer colorrectal registró más de 16 mil casos nuevos durante el 2022, posicionándose como la principal causa de fallecimientos por cáncer a nivel nacional durante el mismo año. Este tipo de cáncer es más frecuente en hombres que en mujeres.
En hombres, el cáncer colorrectal es el segundo con mayor incidencia a nivel nacional, registrando 8 mil 359 nuevos casos. Mientras que, en mujeres, se diagnosticaron 7 mil 723 nuevos casos de este tipo de cáncer, siendo el cuarto más frecuente en este grupo poblacional en el país durante el 2022. El 31 de marzo se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Colon.
El colon y el recto conforman el intestino grueso, el cual forma parte del sistema digestivo, conocido también como sistema gastrointestinal. El colon absorbe agua y sales de los alimentos restantes después de que pasan por el intestino delgado. El intestino grueso es la última parte del sistema digestivo.
El cáncer colorrectal puede originarse en el colon o recto. La enfermedad comienza con un crecimiento anormal de células (llamados pólipos) en el revestimiento interno del colon o del recto. A estos cánceres también se les puede denominar cáncer de colon o cáncer de recto (rectal) dependiendo del lugar donde se originen. Con mayor frecuencia, las personas con cáncer colorrectal tienen más de 50 años.
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Las enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, pueden aumentar el riesgo de cáncer colorrectal. Otros factores de riesgo que pueden desarrollar este tipo de cáncer es la inactividad física, personas con diabetes o resistencia a la insulina, fumadores y el sobrepeso u obesidad.
Por lo general, los pólipos no causan síntomas. Cuando aparecen signos y síntomas de este cáncer por lo regular dependen del tamaño del cáncer y de su ubicación en el intestino grueso. Algunos pueden ser:
Cambio en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento.
Sangrado rectal o sangre en las heces.
Molestias continuas en la zona abdominal.
Sensación de que el intestino no se vacía del todo durante la defecación.
Debilidad o cansancio.
Pérdida de peso involuntaria.