Sana tu corazón con coaching
- Escrito por Pilly Rodriguez
- Publicado en Opinión
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El síndrome del corazón roto es una afección cardíaca temporal semejante a un ataque al corazón, que suele producirse por situaciones estresantes como la muerte de un ser querido o una ruptura de una relación de pareja.
Pero ¿ha muerto realmente alguna persona porque se le haya roto el corazón? Aunque parezca irreal, algunas personas han estado a punto de hacerlo debido a una enfermedad llamada cardiomiopatía de takotsubo, que también se conoce como síndrome del corazón roto.
Por desgracia, suele pasarse por alto. El estrés de una ruptura puede llevar al límite de sobrecarga emocional, interfiriendo en los procesos biológicos padeciendo trastornos de alimentación, emocionales y de sueño, que son comunes entre las personas que están pasando por un proceso de ruptura y que padecen, sin saberlo, de esta enfermedad.
Todos en algún momento de nuestra vida nos ha tocado las puertas del corazón. Cuando se sufre de desamor puede ser muy difícil calmar la mente, tener claridad de los pensamientos y descansar, la tristeza y la pena pueden abrumar al sistema nervioso, aparece la ansiedad y se desencadena una sensación de pérdida de control aumentando el ritmo de palpitaciones cardíacas y se comienza padecer del síndrome del corazón roto.
Este es un tema del que poco se habla y que es importante aprender a transitarlo, ya que surgen diversas emociones que en ocasiones no sabemos o no queremos experimentar y que a su vez hacen parte de nuestra humanidad, aunque no sea agradable sentirlas.
Negarse a transitar esas emociones, obviarlas, taparlas, pretender no verlas o eliminarlas, no producen otra cosa que llevarnos a repetir la misma historia una y otra vez, que los chocolates, peluches y las flores que nos venden en la comercializada fiesta de San Valentín cada año “no endulzan, ni eliminan, ni iluminan” los aprendizajes que estamos llamados a reconocer cuando termina una relación.
Un proceso de coaching es un excelente aliado para este momento de la vida y lograr integrar todos los aprendizajes sin juicios de buenos o malos, abrazar y con gratitud mirar toda lo que la vida ha permitido vivir, hasta llegar a ser la persona que se es hoy.
Un proceso de coaching después de una ruptura amorosa, es una herramienta de acompañamiento para que la persona pueda:
- Recuperar su esencia y su autoestima, reconectando con su sistema de emociones, pensamientos y acciones para lograr hacer nuevos acuerdos consigo misma y sentir confianza y certeza para volver amar si así lo quiere para su vida.
- Celebrar su vida. “Yo soy la historia de amor más bonita y merezco construir otra una historia de amor bonita".
- Vivir a plenitud la fuerza del amor, identificando cuáles acciones la llevan a repetir patrones de vinculación pasados.
- Convertirse en la persona con la que quisiera pasar el resto de sus días y dándose la oportunidad de que el amor vuelva a llegar, desde otra mirada de dar y recibir sin expectativas.
- Abrazar la magia, confiando en los recursos y posibilidades que tiene y dejarlos germinar desde su interior para escribir y ser el protagonista de la historia de amor más bonita del mundo la que tenemos con nosotros mismo.
- Apoyarse de un coach certificado por ICF te garantiza experiencia, conocimientos, ética y profesionalismo.
- El amor no es cuestión de suerte es un aprendizaje diario que empieza por sí mismo y esa fuerza del amor que vive en ti se expande.
El autor es miembro de ICF Capítulo de Panamá, Coach de Relaciones Afectivas, Coach Sistémico, Coach Ontológico, Especialista en Procesos de Rupturas de Pareja.