Come como reyna y sin remordimientos
- Escrito por Redacción
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Una dieta variada y balanceada, especialmente rica en fibra, es la clave para que las mujeres desarrollen y mantengan una microbiota intestinal sana, que les permita minimizar los riesgos de padecimientos digestivos, metabólicos o inmunológicos.
Inflamación, gases, pesadez, estreñimiento y diarrea son algunos de los malestares con los que ocho de cada 10 mujeres refieren lidiar en su vida cotidiana, según estudios de la Organización Mundial de Gastroenterología.
“Contra lo que impone el ritmo de vida acelerado de hoy y el estrés, la recomendación sería comer porciones más pequeñas, pero con mayor frecuencia, masticar despacio y bien, beber dos litros de agua natural al día y reducir el consumo de bebidas alcohólicas, con cafeína o alto contenido de azúcar, hacer ejercicio y dejar de fumar”, dijo el Dr. José Lorenzo García, especialista del laboratorio Biocodex México.
En cuanto a las hormonas, los desequilibrios de estradiol y progesterona a lo largo del ciclo menstrual, embarazo, lactancia y menopausia, también llegan a influir en el movimiento de los alimentos a través del intestino, acelerándolo y causando diarrea, o ralentizándolo y provocando estreñimiento.
De ahí la importancia de procurar el desarrollo y mantenimiento de una microbiota intestinal saludable, para lo cual, lo ideal es comer cinco porciones al día de frutas y verduras por su alto contenido en fibra; preferir pescado y carne magra de pollo, pavo, res, cerdo o cordero; reducir la ingesta de comidas ricas en grasa animal o fritas, y consumir probióticos.
Estos microorganismos vivos presentes en productos lácteos y alimentos fortificados, pero también en comprimidos, cápsulas y sachets, contribuyen al cuidado y fortalecimiento de la microbiota intestinal. En el caso de la diarrea, el que ha demostrado ser especialmente efectivo es el probiótico de origen natural desarrollado a partir de la levadura Saccharomyces boulardii CNCM I-745.
Actualmente, estudios de expertos en diferentes partes del mundo exploran la posibilidad de que los niveles de hormonas sexuales también influyan en la composición de la microbiota intestinal de las mujeres, lo que les conferiría mayores probabilidades de gozar de paz intestinal en el día a día, en comparación con los hombres.
A reserva de que se confirmen estos descubrimientos, cambios saludables en los hábitos de vida de ellas hacen posible que las molestias provocadas por diversos trastornos digestivos desaparezcan o disminuyan considerablemente.
En caso de que persistan, se sugiere consultar al médico para descartar que sean síntomas de padecimientos más graves como reflujo gástrico, hemorroides, síndrome del intestino irritable, enfermedad celíaca (intolerancia al gluten) e, incluso, cáncer colorrectal.