El verano llegó, cambia la rutina

El verano es una temporada icónica donde no solamente escuchamos en la radio canciones pegajosas, sino que, además, se presta para lucir el cuerpo que hemos trabajado con anticipación.

Una de las estrategias más comunes para lograrlo, implica dieta y rutinas de ejercicio, pero lo que no siempre tenemos en mente es la constancia y el cómo embonamos nuestro entorno con nuestros objetivos.

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Estar equilibrados en cada una de nuestras actividades, recompensa todo lo que somos; disminuimos nuestros niveles de cortisol que provocan que comamos cosas que no son sanas, rompemos con el insomnio, que nos resta energía para desarrollar nuestras actividades y quiebran nuestra mente, por lo que no podemos concentrarnos y priorizar nuestras actividades para fluir mejor.

Si una de tus motivaciones para el verano es ser tu mejor versión, Torongia trae para ti algunos tips que te ayudarán a encontrar el camino: 

Organiza tus tiempos. Muchas veces el ser eficiente se transforma en llevar al límite tus tiempos y exigirte de más, y aunque el mexicano se caracteriza por ser muy trabajador, también maneja niveles de estrés muy altos, por lo que al llegar a una temporada vacacional como es el verano, la ansiedad se eleva y no rinden los días para disfrutarlos.

Parte por la que no realizamos ejercicio tiene que ver el hecho de la saturación en el día a día, por lo que te recomendamos organizar tu día basado en horarios; desde realizar ejercicio por la mañana, hasta cocinar de forma saludable antes de dormir para tener todo preparado para el día siguiente.

Busca la mejor intensidad en tus rutinas y si no sirven, cámbialas. Puede ser una forma sencilla de que las cosas pasen; sin embargo, el miedo al cambio existe y si no lo pruebas, no encontrarás lo que mejor te funcione. Esto aplica tanto para alimentación y ejercicio, muchas veces realizamos rutinas de alto impacto que hacen que a la larga las dejemos, lo mismo pasa con las dietas, que en nuestra mente se quedan grabadas como una obligación y no como un cambio de hábitos.

Realiza ejercicios de meditación o mindfulness. Vivir el presente y ser conscientes de donde estamos es uno de los significados de mindfulness. Respira, haz una pausa y agradece tu presente, ya que en el encontrarás todo lo necesario para el futuro.

Cuida de tu piel. Los cambios climáticos que ocurren en esta temporada aumentan la contaminación y la radiación, entre muchos otros factores que pueden dañar nuestra piel. Establecer una rutina de cuidado facial es indispensable, ya que así evitaremos la acumulación de contaminantes en el ambiente en nuestros poros.

Fluye. Recuerda que el verano es una temporada para disfrutar. No te presiones si no alcanzas tus objetivos en el verano, recuerda que el cuidar de ti va más allá de una estación en el año. Deja que las cosas tomen su curso y disfruta el hoy.