Covid-19, yoga para niños

La incertidumbre, junto con otros factores, podrían generarles estrés por lo que es importante encontrar nuevas formas de aprendizaje a través del juego y otras actividades físicas fundamentales para un desarrollo holístico.

La práctica del Yoga en los niños es una extraordinaria manera de reforzar su autoestima e independencia, les ayuda a relacionarse con su entorno y ser más conscientes, sin mencionar el desarrollo de habilidades motrices, la creatividad, la estimulación mental y la empatía a través de la colaboración con otros niños.

El cambio de hábitos, la sobre actividad extracurricular o la misma inactividad podría generarles estrés afectando su desarrollo, pero ¿cómo es que la energía, la práctica de Yoga y la respiración nos ayudan a que los niños estén más relajados y contentos? Ana Paula Dominguez, presidenta del Instituto Mexicano de Yoga y directora del Mother´s Day, nos da estos consejos.

• Respira y… ¡vive! La respiración también nos mantiene enfocados y ayuda a relajarnos. Por las noches, antes de dormir, visualicen como al inhalar se infla el estómago, puedes colocar el peluche sobre el abdomen de tu hijo y que intente elevarlo con la respiración, con un par de repeticiones, los niños podrán relajarse mucho más y descansar mejor.
• Estirar para conocer tu cuerpo. Los niños son mayormente flexibles, comenzar con la práctica de Yoga desde edades tempranas es ideal para fomentar la coordinación, el equilibrio y fortalecer los músculos del cuerpo. Además, también ayuda a las niñas y niños a entender sus emociones y sus pensamientos, les ayudará a tener autocontrol al poder lidiar con la frustración y a canalizar la energía negativa.
• Usa la tecnología a tu favor. Existen muchas aplicaciones con meditaciones guiadas para niños, que te ayudarán a comenzar esta práctica. Es importante recordar que meditar es estar enfocado, es un espacio para reposar la mente y renovar el sistema nervioso.
• Hábitos saludables… ¡recuérdalo! practicar Yoga es un gran ejercicio, los niños adquieren un estilo de vida activo, haciendo a un lado problemas como sobrepeso o malos hábitos como la ingesta emocional, recuerda que un buen hábito también alimenta positivamente al cerebro.
• Estar presente. Meditar no es abstraerse, no pensar o poner tu mente en blanco, meditar es estar presente, estar enfocado en una sola cosa, es un espacio de quietud y renovación. Con la Yoga, los niños podrán canalizar su energía, relajarse y les ayudará a concentrarse.