Tu estilo de vida es lo que eres
- Escrito por Redacción
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Uno de los factores que más contribuye a que nuestro organismo pierda su “juventud” está vinculado con nuestros hábitos; estudios científicos destacan que “50% de los signos de envejecimiento que presentamos son resultado de nuestro estilo de vida, el otro 50% es genético.
Por lo anterior es importante analizar ¿cómo vivimos?, ¿qué esperamos como resultado de vivir así?, ¿vale la pena?
El proceso de envejecimiento se debe a una serie de factores que atacan a nuestro organismo y que, conocido como estrés oxidativo, provocan que poco a poco se vayan perdiendo ciertas enzimas y proteínas. Tal es el caso de los telómeros en el ADN y del colágeno como proteína.
El envejecimiento, visto como una falta de producción de proteínas y enzimas, nos puede llevar a comprender que entre más “envejecido” está nuestro cuerpo, es probable que perdamos ciertas habilidades, por ejemplo, la capacidad de concentrarnos o tener energía.
En realidad, la falta de energía o de concentración no tiene que ver tanto con los años que tenemos, sino con el desgaste celular que le hemos dado a nuestro cuerpo.
Cuando se somete al organismo a períodos de estrés, las células sufren importantes consecuencias como el envejecimiento y muerte celular prematura.
“El estrés crónico tanto psicológico como celular reduce drásticamente el tamaño de los extremos de los cromosomas (telómeros), lo que da como resultado que las células envejezcan y mueran”. Por eso, el estrés puede dejar marcas en el ADN.
No se trata de que te sientas culpable del ritmo de vida que llevas o que lo quieras justificar. Como te decía hace unos párrafos, lo importante es saber qué puedes hacer para vivir mejor.
Una de las recomendaciones que dan los expertos es que te regales momentos de esparcimiento, en los que puedas estar en soledad y relajarte; además de un tiempo en el que pueda ejercitar tu cuerpo.
La alimentación también es una pieza clave por lo que te recomendamos que en tu día a día te hidrates, no se trata de tomar dos litros de agua al levantarte, sino de tener la costumbre de tomar agua (80%) cada cierto tiempo para evitar la sed. Además de integrar alimentos a tu dieta que puedan apoyarte en la reducción del estrés, por consecuencia de tus telómeros y colágeno.
Una opción es que del 20% que sugieren los expertos para la hidratación a través de otros líquidos puedas tomar bebidas con contenido proteico y además energético.
¿Sabías que existe un polvo preparado para hacer bebidas refrescantes a base de colágeno hidrolizado, ginseng y que tiene un delicioso sabor a durazno?