Prevención, clave en la salud física y económica

El no tener consciencia de la importancia de cuidar nuestra salud, en la mayoría de los casos deriva en un riesgo mayor para nuestra integridad física y económica.

Un estudio realizado en 2013 por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México, destacó que los mexicanos entre mayor nivel de estudio tengan, menor es la importancia que le dan al asistir al médico.

Si hay dolor lo dejan pasar de largo y continúan sus vidas hasta que ese malestar se vuelve insoportable, por otro lado, la población que sólo tuvo primaria o secundaria tiende a la automedicación como forma de alivio a sus padecimientos.

Según el estudio sólo 29% de las personas con estudios superiores acuden al doctor ante cualquier molestia, 38% los de preparatoria y 47% los que tiene solo primaria o secundaria.

La historia no para ahí, después de que su enfermedad los “obligó” a ir al médico, también un alto porcentaje no sigue las instrucciones del especialista.

En análisis realizado por Doctoralia, se reveló que 30% de los pacientes no siguen las recomendaciones de su médico y 55% se resiste a seguir adecuadamente los tratamientos.

Este fenómeno se extiende desafortunadamente a todos los niveles, en el caso de las personas que han sufrido cáncer de mama y que salieron favorablemente de esa enfermedad, también el desconocimiento puede provocar que su calidad de vida no sea la adecuada si no toman los pasos pertinentes y bajo supervisión de un especialista.

Esta enfermedad tiene un alto impacto en la parte psicológica en las mujeres quienes la padecen o padecieron, en este último caso la depresión posterior a la mastectomía causa desesperación y  frustración en un porcentaje importante de las pacientes, que en ocasiones provoca que ante una situación económica mermada o la premura de volver a verse como antes, acudan con la opción más acercada a su presupuesto sin considerar el profesionalismo de quien ofrece los servicios de reconstrucción mamaria.

Aquí es importante que cada una de ellas se acerque con un médico certificado el cual está preparado para orientarla y ofrecerle la mejor opción para su caso particular.

Al respecto, el Dr. Iván Silva Arellano, médico especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, comenta: “Una de las obligaciones del médico es informar al paciente de sus opciones, porque la población no está obligada a saber, el que sabe es uno y la ética nos demanda orientar a las pacientes por el camino correcto para ellas. Una de las primeras recomendaciones es que pregunten cómo y de qué se trata el procedimiento, que busquen a un especialista certificado que existente tanto el sector privado como público”.

Para Silva Arellano una de las principales responsabilidades de las pacientes es tomar conciencia que se trata de su propia salud, por lo que no tomar decisiones a la ligera es preponderante para retomar una mejor calidad de vida al igual que no dejarse engañar por charlatanes que no tienen la preparación necesaria.

“Para llegar a ser un cirujano plástico el médico debió realizar seis o siete años de carrera, dos a cuatro años de cirugía general, más cuatro años de cirugía plástica, es decir,  por lo menos son 13 años de carrera como tal, y cada uno de nosotros debemos estar certificándonos cada cinco años”, aseguro Iván Silva.

Recomendó también que las mujeres que deseen realizarse una cirugía reconstructiva consulten el listado de médicos certificados en la materia que tiene la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, “ahí viene el directorio de todos los cirujanos certificados de país, quienes cumplen con los requisitos correspondientes”.

Agregó que las pacientes también deben considerar que la reconstrucción es un proceso que lleva varios meses y que cada caso debe tratarse de forma personalizada porque tanto los requerimientos y características son distintas en cada mujer.

Apuntó que como en cualquier cirugía el sistema inmunológico se baja, así que deben esperar cuando la paciente esté en óptimas condiciones, “el cirujano plástico debe tener la ética para saber esperar los tiempos adecuados para que la paciente tenga buenos resultados”.

Otra de las partes que consideró esenciales es la atención psicológica, “debe ir de la mano con nosotros, las pacientes tienen diversos grados de depresión  luego que inicia la reconstrucción, es un proceso que puede llevar de cuatro a ocho meses y en ese periodo las pacientes se pueden deprimir más al no ver los resultados de inmediato”.

En este punto recomendó que las pacientes deben estar lo más estable posible psicológicamente para enfrentar un proceso así.

También consideró alertar a las mujeres que deseen una reconstrucción, se enteren a detalle del procedimiento al que se someterán, ya que por desgracia existen charlatanes que ofrecen servicios sin la calidad necesaria para dar los resultados prometidos.

“Se debe hacer una valoración completa, comentar lo que sí podemos hacer y lo que no podemos hacer, ellas esperan estar como antes de la mastectomía o mejor, y debemos orientarlas al respecto. Han llegado caso de personas que fueron atendidas por charlatanes que usan implantes o rellenos y literalmente se han tenido que hacer una reconstrucción total, cosa que les sale más caro y el impacto psicológico es mayor”.