1 de cada 4 mexicanas padecen insomnio
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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Una de cada cuatro mujeres adultas en México padece insomnio, lo que significa que este trastorno del sueño tiene una prevalencia de 25 por ciento en este sector, porcentaje superior al 16 por ciento que se registra en los hombres.
Si bien se desconocen las causas del insomnio se liga con la personalidad, ya que las mujeres tienden a ser más ansiosas, señaló el médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Ismael Cosío Villegas”, José Luis Carrillo Alduenda.
El especialista dijo que las mujeres tienden a tener una mayor prevalencia a la depresión, un trastorno que se acompaña por lo general con insomnio.
El también presidente de la Academia de Medicina del Dormir A.C., comentó que también se liga el insomnio en las mujeres a cambios hormonales a los que se somete, pues incluso hay un insomnio muy asociado a la menstruación.
Otro factor que puede influir en la dificultad para dormir es que las mujeres tienen distintos hábitos al de los hombres, como levantarse temprano para preparar el desayuno o hacer muchas cosas durante la mañana.
Por lo que al no tener este tipo de actividades cuando son mayores, contribuye a que se presente el insomnio, añadió en entrevista el médico adscrito a la Clínica del Sueño del INER.
El médico puntualizó que el insomnio es una incapacidad para iniciar o mantener el sueño, de modo que si una persona tarda más de media hora en dormir tiene insomnio inicial; pero si se despierta a medianoche o le cuesta trabajo conciliar de nuevo el sueño se le denomina insomnio de mantenimiento.
En tanto, una persona que se despierta muy temprano y ya no puede volver a conciliar el sueño tiene insomnio final, precisó.
En cuanto a los fármacos para tratar de conciliar el sueño, el especialista refirió que en México su consumo es de seis por ciento.
Además, mencionó que a parte del insomnio, que afecta a 20 por ciento de la población en el país, la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas y la privación del sueño son los trastornos del sueño más comunes en México.
Carrillo Alduenda detalló que la apnea obstructiva crónica es un trastorno que se caracteriza por un número anormal de episodios intermitentes en los que se interrumpe la respiración mientras una persona duerme.
Esas pausas duran entre 10 y 20 segundos, pero son suficientes para que el aire no pase a los pulmones, el oxígeno baje en la sangre, se acelere el corazón y suba la presión.
De modo que aunque la apnea obstructiva crónica no es el trastorno más prevalente, este afecta a cinco por ciento de la población y ocasiona más complicaciones que provocan hipertensión arterial, embolias cerebrales, infartos al corazón y hasta la muerte.
“Da una pésima calidad de vida, por lo que también puede provocar accidentes domésticos, laborales y vehiculares”, alertó Carrillo Alduenda.
Respecto al síndrome de piernas inquietas, el especialista dijo que si bien no hay una prevalencia medida en México, se estima que es similar a la del resto del mundo, es decir, cercana al tres por ciento de la población.
Por otro lado, mencionó que la privación del sueño es muy frecuente, pues desde “que se inventó la luz eléctrica esta nos ha robado dos años de sueño, pues antes la misma oscuridad nos obligaba a dormir”, pero ahora la vida moderna hace que cada vez se duerma menos tiempo.
También, el especialista comentó que el ronquido tiene una prevalencia de hasta 80 por ciento en la población mexicana y en Estados Unidos es la segunda causa de divorcio.
En general, los trastornos del sueño provocan una mala calidad de vida y alteraciones neurocognitivas que hacen que una persona tenga cambios bruscos de humor, mala toma de decisiones, síntomas de ansiedad, depresión y bajo rendimiento escolar y laboral.
“Uno de cada tres accidentes vehiculares que ocurren en Estados Unidos tuvo como causa la privación del sueño y nosotros creemos que en México hay una situación similar”, aseguró el especialista.
Además, el médico señaló que el dormir poco es un factor para la obesidad, pues los trastornos afectan el eje hormonal conocido como el hipotálamo-hipófisis-suprarrenal.