Retinopatía diabética, la importancia del diagnóstico

Esta ocurre cuando los vasos sanguíneos de la retina se ven dañados por los altos niveles de azúcar en sangre, los cuales pueden inflamarse al grado de reventarse y dejar salir fluido sanguíneo o en su caso ocluirse, lo que altera la irrigación sanguínea en la retina y al estarse presentado estas alteraciones en la circulación sanguínea de esta zona, se va provocando deterioro en la visión por daño en el tejido retiniano de manera irreversible y en casos más graves, la visión se pierde por completo.

Se tiene documentado que la RD es la causa más frecuente de ceguera entre la población de edad productiva, es decir entre los 20 y 64 años, siendo la responsable del 10 % de nuevos casos de ceguera cada año.

Función de la retina

Es la capa de tejido que se encuentra en la parte posterior del globo ocular, generalmente luce roja o naranja debido a que hay muchos vasos sanguíneos justo detrás de ella. Las imágenes que pasan a través del cristalino del ojo, se enfocan en la retina y ésta a su vez, convierte entonces las imágenes en señales eléctricas y las envía por el nervio óptico al cerebro.

Sintomatología

Es una enfermedad indolora y puede mostrar pocos síntomas al inicio, principalmente visión borrosa y descolorida, posteriormente se observará una disminución progresiva de la visión.

Factores de riesgo

Existen algunos factores que pueden ser considerados de riesgo para el desarrollo y progresión de la RD, como son la diabetes no tratada o diagnosticada de manera tardía, hipertensión ocular, presencia de inflamación ocular y traumatismos oculares.

¿Se puede prevenir la RD?

Como se ha indicado la RD es consecuencia de la diabetes, por lo que, si tomamos todas las medidas de prevención hablando de diabetes del tipo 2, esta sería evitable.

Ahora bien, hablando del paciente diabético tipo 1, se le debe educar para un buen manejo de su enfermedad, lo que sería determinante para prevenir o demorar la aparición de RD.

En ambos tipos de diabetes es importante tener un control adecuado de los niveles de glucosa en sangre y de la hipertensión, así como una dieta sana y actividad física regular.

Desde el punto de vista oftalmológico, la prevención secundaria se basará en una detección temprana de la RD y un adecuado seguimiento. De acuerdo con la Academia Americana de Oftalmología la frecuencia de revisiones del fondo de ojo deberá ser al momento del diagnóstico de la enfermedad en los diabéticos tipo 2 y en los diabéticos tipos 1 después de tres a cinco años de su diagnóstico y la norma será una revisión anual.

Debido a que es importante el monitoreo de RD una vez diagnosticada, la fotografía de la retina es una técnica que se realiza de forma práctica y veloz, posteriormente la imagen puede ser interpretada por un profesional médico.

Tratamiento para RD

Dependiendo de la progresión de la RD, el especialista, determinará el tratamiento a aplicar; existen terapías de fotocoagulación con láser y terapia intravítrea muy efectivos.

Como se mencionó al inicio, la RD tiene una prevalencia elevada en la población mexicana, como consecuencia de la diabetes, por lo que es importante que su detección temprana sea el enfoque principal tanto del médico como del paciente.