Lesión del plexo braquial

El plexo braquial incluye cinco nervios principales que se originan en la médula espinal y se desplazan por el hombro, el brazo y la mano. Esos nervios controlan todas las funciones sensitivas y motoras del brazo.

Las lesiones del plexo braquial normalmente ocurren cuando la cabeza y el cuello giran en una dirección y el hombro, en cambio, se ve forzado a hacerlo en la dirección opuesta.

Otros tipos menos severos de esta lesión se producen en los deportes de contacto, como el fútbol americano y la lucha libre. Las lesiones más severas suelen ser producto de los traumatismos ocurridos en una colisión de vehículos motorizados a alta velocidad.

Los síntomas dependen de la severidad de la lesión del plexo braquial e incluyen una sensación de ardor que baja por el brazo, debilidad, entumecimiento e incapacidad de usar ciertos músculos.

Cuando uno de los nervios del plexo braquial se desprende de la médula espinal en la raíz, afección conocida como avulsión, eso puede llevar a la incapacidad total de mover o de no sentir nada en el brazo, el hombro o la mano que ese nervio controla. Muchas lesiones del plexo braquial también pueden causar dolor entre moderado y severo.

¿Pero cuál es el tratamiento necesario para tratar las dolencias severas de plexo braquial? Tal como relata un paciente a Clínica Mayo: “hace poco me desgarré el plexo braquial, a consecuencia de un accidente motociclístico. No puedo mover mucho el hombro derecho ni el brazo y me duelen bastante.

“Tengo una cita con el cirujano para hablar al respecto, pero me pregunto cómo se trata normalmente este tipo de lesiones. ¿Es realmente necesaria la operación?”

El Dr. Alexander Shin, Cirugía Ortopédica y Traumatológica de Mayo Clinic en Rochester, explica que, lesionarse el plexo braquial implica sufrir daños en la red nerviosa que envía señales desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y la mano.

Este tipo de lesiones suelen provocar debilidad o parálisis, así como entumecimiento de la mano, del brazo o del hombro, además de ser muy dolorosas.

El objetivo de tratar una lesión del plexo braquial es recuperar la funcionalidad al máximo posible. Cuando las afecciones son menores, posiblemente no sea necesaria una operación; pero en un caso como el mencionado en el que el plexo braquial está desgarrado, normalmente es necesaria la cirugía.

Arreglar este tipo de lesiones implica reparar el daño nervioso y la forma de hacerlo depende del tipo de lesión sufrida. Cuando el nervio del plexo braquial está comprimido o ligeramente estirado, posiblemente no se requiera ningún tratamiento, aunque la fisioterapia podría ser conveniente para evitar que las articulaciones se pongan rígidas mientras sana el nervio.

Cuando los nervios se estiran, hasta el punto que algunas fibras nerviosas se desprenden, que el nervio se desgarra en distintos pedazos o que el nervio se desprende de la médula espinal, entonces es necesaria una operación para reparar el daño. 

Modificado por última vez enLunes, 12 Noviembre 2018 14:20

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