Te lo pedimos de corazón a corazón
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
- 0 comentarios
El uso de los edulcorantes no calóricos está reconocido como un coadyuvante en el tratamiento del paciente, pueden ser una buena opción en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, pues encaminan al paciente hacia una alimentación más saludable.
Quisiéramos que los números de las enfermedades del corazón fueran más alentadores, pero lo cierto es que ocho de cada 10 muertes en el mundo se deben a enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran las cardiovasculares, comentó el Doctor Erick Alexanderson, presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología
Complementando lo anterior, en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT MC 2016), se señala que el 25.5% de los adultos mexicanos tienen hipertensión arterial y sólo un poco más de la mitad conocía su diagnóstico al momento de realizar la encuesta.
De los adultos con diagnóstico médico previo de hipertensión, casi la mitad de ellos tenía valores de tensión arterial arriba de los considerados en control. Sumado a esto, más del 35% de los adultos padecen dislipidemias, aquellas alteraciones que se manifiestan en concentraciones anormales de lípidos (grasas) en la sangre, principalmente colesterol y triglicéridos.
Estos datos nos dicen que si no hacemos algo al respecto, a nivel personal y a través de las instituciones de salud, las enfermedades cardiovasculares seguirán incrementándose. De hecho, se calcula que para 2030 morirán aproximadamente 23.3 millones de personas por este tipo de enfermedades.
Organismos como la American Heart Association y la World Heart Federation, ya están trabajando para que en 2025 se pueda hablar de una reducción de un 25% de las muertes prematuras provocadas por enfermedades no transmisibles, por lo que deberíamos seguir su ejemplo a través de estilos de vida activos y saludables para lograr reducir su prevalencia.
Lo que comes
Una de las razones del incremento de estas enfermedades se debe a la alimentación que seguimos (junto con otros factores como la falta de actividad física, fumar, tomar alcohol sin moderación, estar sometido a estrés, entre otros).
Y una parte importante en ello tiene que ver con el consumo de cantidades excesivas de ciertos alimentos, que más adelante deriva en el incremento de calorías.
Por tal motivo, la Asociación Americana del Corazón sugiere un límite estricto para el consumo de azúcares adicionados, a unas seis cucharaditas para las mujeres y a nueve cucharaditas para los hombres (una cucharadita de azúcar tiene alrededor de 16 calorías).
Elecciones saludables
Una opción avalada por organismos de salud nacionales e internacionales, son los edulcorantes no calóricos o ENC, que son aditivos que proporcionan dulzura a los alimentos, pero sin calorías.
En México, se considera que las bebidas con ENC pueden ser incluidas en una dieta correcta considerándolas como una opción, bajo el contexto de darle cierta variedad a la dieta y tomando en cuenta el consumo diario permitido para cada edulcorante, reemplazar el consumo de bebidas dulces con aporte calórico, por aquellas endulzadas con ENC, puede ser una estrategia para disminuir el alto consumo de calorías.
Esto aplica al resto de los alimentos que elegimos, como por ejemplo los cereales, yogur, gelatinas, pan, galletas y preparaciones hechas en casa que requieran dulzor, ya que los ENC al sustituir total o parcialmente la cantidad de azúcar o de otro endulzante en el alimento, ayudan a reducir su aporte energético y el índice glicémico del alimento, afirmó la Doctora Ruth Pedroza, de la Universidad Iberoamericana.
Corazón y edulcorantes
Las personas diagnosticadas con alguna enfermedad cardiovascular pueden usar los edulcorantes no calóricos como una herramienta de apego al tratamiento debido al aporte mínimo o nulo de calorías, de acuerdo con la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología.
Estos coadyuvantes en el control del metabolismo de los hidratos de carbono, son un instrumento adicional en el tratamiento de pacientes con enfermedades no transmisibles.
Por otra parte, Robert Rankin, presidente de la asociación canadiense Calorie Control Council, expuso que “las personas pueden modificar su estilo de vida para reducir el riesgo de sufrir un infarto haciendo más actividad física, manteniéndose en el peso adecuado y dejando de fumar”.