Cuidado con los ácaros

Rafael Contreras López, supervisor del servicio de epidemiología del IMSS, explicó que muchas personas que dicen resfriarse mucho o presentar sinusitis durante todo el año, esconden bajo estas manifestaciones una alergia a los ácaros del polvo.

En los niños, especialmente en los lactantes, además de males respiratorios, estos bichos microscópicos son también causa de diversas dermatitis atópicas, añadió.

La recomendación que dan los especialistas en salud pública es que haya una limpieza total en las viviendas, que comprenda desde muebles, tapetes, pisos, donde se esconden estos bichos.

Sin embargo, uno de los lugares de la casa donde más se concentran los ácaros y que pocas veces recibe la limpieza necesaria para evitar enfermedades como las mencionadas anteriormente son los colchones.

 “Se recomienda para el tratamiento de colchones y alfombras hacer una limpieza profunda cada 6 meses”, comentó Juan Manuel González Arellano, director de la empresa Cleanwork Orange, experta en desinfección profunda de textiles.  Se deben aplicar rayos ultravioleta sin filtro UV-C germicida los cuales desactivan el ADN de las bacterias, virus y otros agentes patógenos, lo cual elimina su capacidad de multiplicarse y causar enfermedades”, afirmó.

Los ácaros se alimentan de piel muerta y cada uno produce unas veinte partículas fecales al día que se volatizan fácilmente y entran en contacto con la mucosa nasal o bronquial, lo que produce una inflamación de las mucosas, sensibilizándolas a los ácaros, lo que puede derivar en rinitis alérgica, rinoconjuntivitis o asma bronquial durante todo el año.

De ahí que las personas presenten con frecuencia secreción nasal, mucosa de color blanquecino persistente, fluctuante en el día y que muchas  veces empeora por las mañanas; congestión nasal frecuente que empeora por las noches y estornudos y picazón nasal frecuente.