Cómo funciona la terapia con células CAR-T
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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ROCHESTER, Minnesota — Para muchos médicos e investigadores, la inmunoterapia, que utiliza el propio sistema inmunitario de la persona para identificar y atacar las células cancerosas, es la mejor y la siguiente frontera del tratamiento contra el cáncer.
La terapia con células T con receptor de antígeno quimérico, o terapia con células CAR-T, es un tipo de inmunoterapia. Ocasionalmente comparada con una "droga inteligente " o una" droga viva", la terapia con células CAR-T se basa en células inmunitarias genéticamente modificadas para reconocer y destruir las células cancerosas.
En esta alerta del experto, el Richar Vile, inmunólogo e investigador del cáncer de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, explica cómo funciona la terapia con células CAR-T, incluyendo los beneficios, riesgos y realidades del tratamiento.
A lo largo de la última década, la investigación centrada en la inmunoterapia se ha expandido y los resultados apuntan a tratamientos prometedores y menos agotadores contra el cáncer. Algunas drogas que se centran en el sistema inmunitario, por ejemplo, reducen o eliminan los tumores — incluso en personas con cáncer avanzado.
"El Santo Grial de todas las terapias contra el cáncer a lo largo de los años ha sido desarrollar un tratamiento que se dirija solo a las células cancerosas y no a las células normales o sanas.
"Una de las razones por las que la quimioterapia puede ser tan tóxica y desagradable es que, en raras ocasiones, es altamente selectiva para las células cancerosas y, como resultado, puede dañar las otras células. La terapia con células CAR-T, en teoría, mata solo las células cancerosas, lo que hace que el tratamiento sea mucho más amigable para el cuerpo."
Como toda inmunoterapia, la terapia con células CAR-T aprovecha el poder del sistema inmunitario — en este caso, utilizando y modificando las células T del organismo. Como parte importante del sistema inmunitario, las células T son un tipo de glóbulo blanco que ayuda a defender al cuerpo contra las infecciones y se cree que combate el cáncer.
Para preparar estas células para el tratamiento dirigido contra el cáncer, las células T se recolectan del cuerpo — generalmente a través de análisis de sangre — y se tratan genéticamente en el laboratorio. Durante este proceso, las células T se modifican para producir receptores especiales llamados receptores de antígenos quiméricos (CARs).
Estos CARs alteran las células T de dos maneras importantes. La primera es que las células T pueden "ver" ciertos antígenos, llamados marcadores, en las células cancerosas por las que anteriormente estaban cegadas. La segunda es que los CARs activan la capacidad de las células T para matar las células cancerosas. En resumen, el Dr. Vile dice que la terapia con células CAR-T ofrece al sistema inmunitario una especie de capacidad de afinamiento sobre la detección de las células cancerosas que de otro modo no tendría.
A partir de ahí, millones de estas células T modificadas se infunden nuevamente en el torrente sanguíneo. En algunos casos, otros tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia a dosis bajas (LDC, por sus siglas en inglés), se usan junto con la terapia con células CAR-T.
El proceso en general es complejo y requiere mucho tiempo. Solo el proceso de laboratorio puede tomar varias semanas para preparar las células CAR-T, aunque las personas no necesitan estar en el hospital durante este proceso. También es posible que las personas que reciben la terapia CAR-T manifesten alguna reacción cuando las células CAR-T sean reinfundidas en el torrente sanguíneo. En caso de que el paciente tenga alguna reacción, puede ser necesario la realización de algún tratamiento hospitalario.
La terapia con células CAR-T aún no es efectiva para todos los tipos de cáncer. El Dr. Vile dice que este tipo de terapia es más efectiva para cánceres de la sangre, llamados cánceres hematológicos, donde los tumores tienden a estar muy extendidos en la sangre.