Diputados se oponen a lugares libres de humo

Debido a un aparente desacuerdo por tecnicismos entre ambos diputados relativos a la definición de "espacio cerrado" en la redacción de la iniciativa, echaron abajo el compromiso público establecido apenas el 11 de abril en la propia Cámara de Diputados entre el Dip. César Camacho Quiroz, Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara y Coordinador Parlamentario del PRI, el Dr. Manuel Mondragón y Kalb, Comisionado Nacional contra las Adicciones y el Dip. Jesús Zambrano, Presidente de la Mesa Directiva se órgano legislativo.

Se sabe que en la Comisión de Salud no hay discrepancias en establecer en el país espacios públicos cerrados libres de humo de tabaco. Sin embargo la polémica generada entre ambos diputados hizo que se bajara la iniciativa de la discusión, lo cual es más que sospechoso. Se trata en verdad de la discusión de dos ovejas priístas descarriadas que no miden los alcances de su irresponsabilidad, sus acciones los hacen parecer más unos representantes de los intereses corporativos que de los mexicanos, con las acciones de ayer se pospone una vez más una demanda central de la ciudadanía en favor de la salud pública y el derecho de los mexicanos, sólo a favor de unos cuantos?, se pregunta la sociedad civil.

“El día de ayer la Dip. Rosalina Mazari y el Dip. Marco García Ayala, ambos del PRI, demostraron su falta de compromiso con la salud de los mexicanos, ya que se opusieron a un importante avance en salud excusándose en detalles técnicos que podían superarse fácilmente. Esto no es más que una farsa, una obra de simulación y engaño para el pueblo de México” comentó Erick Antonio Ochoa, Director de Políticas Públicas de FIC México.

Por su parte Eduardo del Castillo, Director de Códice, destacó la incapacidad del PRI para respaldar compromisos del Presidente de la República y la Comisión Nacional contra las Adicciones (CONADIC): “Aún cuando el Partido Revolucionario Institucional es la mayoría dominante en el Congreso, especialmente la Cámara de Diputados, sus legisladores han sido incapaces de respaldar los compromisos que hizo el Presidente Peña durante la presentación del Programa de Combate a las Adicciones; de apoyar las prioridades institucionales del Dr. Manuel Mondragón, titular de la CONADIC, que desde un inicio de su gestión se comprometió con ambientes libres de humo y alcoholímetro en todo el país; del Diputado César Camacho, coordinador del PRI y Presidente de la Junta de Coordinación Política, que hace una semana en un foro se comprometió con lograr el avance de las reformas a la Ley General para el Control del Tabaco. ¿Cómo se puede llamar esto? Incongruencia, definitivamente”.

Los activistas urgieron a  los legisladores a tomar medidas contra el tabaquismo, como un importante problema de salud pública en el país.

Juan Núñez Guadarrama, Coordinador de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco, destacó indicadores epidemiológicos y económicos en el país: “Posponer esta decisión pública significa dejar sin protección a los 6,600 mexicanos que mueren directamente por la exposición al humo de tabaco, sin ser fumadores; implica que el gobierno gastará más de 75 mil millones de pesos cada año por la atención de enfermedades; representa una omisión grave para los más de 15 millones de mexicanos que están expuestos al riesgo de contraer enfermedades por el consumo de tabaco (Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos 2015); conlleva a un escenario de competencia desleal y un canibalismo del mercado entre establecimientos que sí pueden hacer inversiones millonarias que admite actualmente la ley, frente a una mayoría que no puede hacerlo”.

Finalmente, Erick Antonio Ochoa expuso: “Hay una salida política sencilla si existe compromiso con la salud pública por parte de los legisladores. Durante la próxima sesión de la Comisión de Salud, programada para este próximo viernes 22, se podría resolver el supuesto tecnicismo. Sólo hay un artículo a modificar, donde se elimina la existencia de áreas reservadas para fumadores. Mientras esto se mantenga, todos los espacios públicos cerrados y áreas interiores de trabajo estarían protegidas contra el humo de segunda mano”.