El Covid-19 no tiene un punto final después de dos semanas de síntomas para al menos 10% de quienes se contagian, es decir, para muchas personas hay secuelas que impactarán su salud durante varias semanas e incluso meses después. 

¿Si tuvieras que correr en nombre de alguien más, por quién lo harías? Tal vez por la persona que más te ha apoyado en estos meses tan complicados o por alguien que te roba una sonrisa al recordarla.

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de las Illes Balears y la Universidad de Luxemburgo, cada persona percibe el dolor de forma diferente y esta percepción (duración, intensidad, localización y efecto del dolor) también es distinta según la etapa de la vida y cambia de acuerdo con la edad.

Lo primero que debes saber es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementada hasta los 2 años debido a los múltiples beneficios que ofrece, pues la leche materna ayuda a proteger a los pequeños contra muchas enfermedades frecuentes en la infancia e incluso ayuda a prevenir padecimientos en la etapa adulta, al tiempo que potencia el desarrollo de un coeficiente intelectual mayor.

Bayer y la ONG global Vitamin Angels lanzaron “Cada Nuevo Latido”, programa que tiene como objetivo incrementar el acceso a soporte nutricional antes y durante el embarazo, así como en la lactancia, entre mujeres que viven en comunidades vulnerables.

Los trastornos digestivos afectan a 1 de cada 5 mexicanos y están asociados a estrés emocional, intolerancias alimentarias y estilos de vida poco saludables, afirmó el Dr. Miguel Ángel Valdovinos.

Al igual que la migraña, la cefalea tensional tiene una relación directa con el estrés debido a que los músculos de la cara, cuello y hombros se contraen o tensionan[i], generando una sensación de opresión alrededor de la cabeza, que a veces recorre el cuello.

La pandemia ha provocado un incremento en dolor (cefalea tensional), generando incapacidad en el trabajo o labores diarias. Se trata de un problema de salud impactante: la prevalencia global es de 46 por ciento.