La salud mental es la siguiente pandemia que el mundo deberá enfrentar, derivado del Covid-19. Las estimaciones son que este padecimiento se ha multiplicado 7 veces en un año, mientras que el presupuesto para atender la enfermedad sigue siendo el mismo, alertaron especialistas.

Por la pandemia del Covid-19, el 80 por ciento de las personas experimentó un aumento de angustia, miedo y estrés, en México. La incertidumbre así como la restricción en las relaciones interpersonales, provocó que millones experimentaran cambios emocionales drásticos que requieren de ayuda.

Un informe de la Oficina de Información Científica y Tecnológica del Congreso de la Unión destaca que en el 2018 el 17% de la población mexicana presentaba al menos un trastorno mental y una de cada cuatro personas a nivel nacional lo experimentará una vez en su vida y solo una de cada 5 recibirá el tratamiento adecuado.

La Secretaría de Salud, a través de los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP), la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic) y el Secretariado Técnico del Consejo Nacional de Salud Mental (STCONSAME), firmó un convenio de concertación con la Federación Nacional de Colegios, Sociedades y Asociaciones de Psicólogos de México (FENAPSIME) para ampliar los servicios de atención a la salud mental.

La Fundación de la Aseguradora Zurich (Z Zurich Foundation) y UNICEF pusieron en marcha una alianza de tres años cuyo objetivo es promover el bienestar mental entre los jóvenes de todo el mundo. La asociación dotará a 400 mil adolescentes y 150 mil cuidadores de siete países de información, habilidades y estrategias sobre cómo cuidar su propio bienestar mental y el de los demás. 

Los profesionales de la salud están siendo especialmente afectados, debido al exceso de trabajo y la gran exigencia que implica el tratamiento de pacientes con Covid. Creer que no se logra un impacto positivo en ningún aspecto de la vida puede inducir a tener pensamientos suicidas.

La mayoría de las organizaciones tiene claro que los empleados son clave para el futuro de una empresa, por lo que el analizarlos y conocerlos se convierte en una tarea esencial para poder llevar a cabo una buena gestión del personal, retener el talento, adquirir nuevo que brinde nuevas ideas, aumentar la productividad, entre otras.

La adopción del home office en un entorno donde no hay otra opción ubicó a las empresas y sus colaboradores entre la flexibilidad y el estrés, abriendo el debate sobre la importancia de desarrollar una cultura laboral de bienestar, con una visión más allá de sólo la salud física, coincidieron especialistas.