Con el coronavirus, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región caerá en 9.1% (la peor crisis en 120 años) acompañada de un aumento de la pobreza que alcanzará 33.7% de la población de la zona.

El acuerdo firmado en materia de subcontratación, por el Presidente López Obrador y los sectores empresarial y obrero, tiene en vilo a cerca de 5 millones de trabajadores contratados mediante algún esquema de tercerización, pues es muy probable que perderán su empleo.

La iniciativa que impulsó el Ejecutivo Federal en materia de outsourcing será aprobada y aparentemente solo se le harán pequeñas modificaciones que no alterarán el núcleo de la propuesta: terminar con la subcontratación, permitiendo solamente la prestación de servicios especializados y las agencias de colocación.

Quienes ya marcaron su distancia con la iniciativa de subcontratación del Presidente López Obrador, enviada al Congreso, es el gremio de los abogados. Roberto Vidal Méndez, presidente del Congreso Nacional de la Abogacía, dijo que resulta “inviable” desaparecer esta figura, ya que en plena pandemia del Covid-19 aniquilará, “de un plumazo”, millones de empleos”.

Este lunes, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recibirá la propuesta en materia de subcontratación del Consejo Mexicano de Negocios, de Antonio del Valle Perochena, y del Consejo Coordinador Empresarial, que preside Carlos Salazar, para ajustar la iniciativa enviada al Congresos.

En materia de subcontratación de personal, la iniciativa que ha sido enviada por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados atenta gravemente contra el empleo y la economía debido a que no está dirigida únicamente contra quienes cometen malas prácticas laborales, sino que también pone en entredicho millones el trabajo formal.

El trabajar desde casa implica pasar más de ocho horas frente a la computadora, lo que ha derivado en un aumento considerable de padecimientos. Cuáles son los más comunes.

El panorama laboral sigue siendo incierto. De los 12 millones de personas que perdieron su fuente de ingresos, cuando inició la pandemia, lo han recuperado únicamente 8.4 millones. Esto supone un déficit de 3.6 millones.