Trastornos transitorios en lactantes
- Escrito por Redacción
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El aparato gastrointestinal de tu bebé se mantiene en constante maduración desde que nace y hasta los dos años, por ello, durante los primeros meses se pueden presentar algunos trastornos digestivos transitorios de los lactantes, como la regurgitación.
Este padecimiento no está relacionado con algún problema grave, se presenta ante la inmadurez del esfínter esofágico inferior, que sirve como “puerta” entre el esófago y el estómago.
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Para evitar las molestias que la regurgitación puede ocasionar en tu hijo, te compartimos algunos tips.
- Trata de que tu bebé coma en posición vertical. Procura alimentarlo de esta forma e intenta mantenerlo así durante 20 o 30 minutos más después de comer, para evitar que el alimento se regrese.
- Intenta que eructe después de comer. Esta técnica puede evitar que se acumule aire en el estómago de tu bebé y con ello evitar la regurgitación.
- Aliméntalo lo suficiente, pero sin excesos. Es importante respetar las necesidades de comida de tu bebé, él te hará saber cuándo esté satisfecho, incluso puedes darle de comer más veces en menor cantidad.
- Si das biberón, verifica que el orificio del biberón sea el adecuado. Si es muy grande podría estar saliendo la leche de forma muy rápida, en cambio, si es muy pequeño, se pueden formar burbujas de aire.
- Es normal que un bebé regrese un poco de alimento, sobre todo si se encuentra muy lleno o acaba de comer, sin embargo, hay bebés que presentan estos episodios muy seguido y son muy voluminosos.
Como sabes, la lactancia materna siempre es la mejor opción para los bebés, pero existen condiciones en las que a veces no es posible llevarse a cabo.
Para estos casos, existen algunas fórmulas infantiles para necesidades especiales de nutrición que deben ser recetadas por tu pediatra que pueden ayudar a reducir el volumen de las regurgitaciones, gracias a que contienen un agente especial que ayuda a espesar el bolo alimenticio en el estómago del bebé ayudando a que este no se regrese.
Es importante destacar que existe una diferencia entre regurgitación y vómito, la regurgitación se presenta de una forma espontánea y no representa ningún esfuerzo para el bebé regularmente es consecuencia de un eructo, en cambio el vómito ocurre de forma forzada y es más abundante, por ello ante cualquiera de estos signos, es importante visitar a tú médico para un diagnóstico adecuado.