Neoplasias mieloproliferativas, qué debes saber
- Escrito por Redacción
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Un nuevo tratamiento inhibidor en las células de la médula ósea, para atender las neoplasias mieloproliferativas, mejora significativamente los síntomas y la calidad de vida, así como prolongará la supervivencia de estos pacientes con esta grave enfermedad.
Las neoplasias mieloproliferativas son un grupo de enfermedades de la sangre y la médula ósea, caracterizadas por una producción excesiva de uno o más tipos de células sanguíneas – glóbulos rojos, blancos y plaquetas – suelen desarrollarse lentamente y si no son tratadas oportunamente, pueden derivar en leucemia y eventualmente ser mortales.
“El término neoplasia significa que existe una masa anormal de células, que se presenta cuando éstas se dividen o “reproducen” más de lo que deberían o no mueren en el momento debido; mielo, se refiere a médula ósea y proliferativa, significa crecer o multiplicarse rápidamente”, explicó el Doctor Alejandro Limón Flores, hematólogo de la UMAE del IMSS de Puebla.
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Entonces, una de las neoplasias mieloproliferativas (NMP) es la mielofibrosis, un cáncer de la sangre y de la médula ósea, que es el tejido graso y blando al interior de los huesos, el cual es sustituido gradualmente por uno de tipo cicatrizante (fibras de reticulina), que altera la producción de las células de la sangre como los glóbulos rojos (anemia), glóbulos blancos (disminución de las defensas) y plaquetas (trombocitopenia, con alteraciones de la coagulación).
Existen varios tipos de estas NMP, las tres principales, que agrupan el 95% de todos los casos y que comparten algunas características son: la mielofibrosis primaria (idiopátia crónica), mielofibrosis posterior a policitemia vera (PV), y mielofibrosis posterior a trombocitemia esencial, las tres tienen en común la profunda desregulación de la vía (JAK-STAT) de las células de la médula ósea.
Todas estas alteraciones provocadas por la mielofibrosis, la convierten en una enfermedad progresiva y debilitante, de curso invariablemente fatal, ya sea por su propia gravedad o por complicaciones, como una evolución a leucemia aguda en su etapa avanzada o infecciones oportunistas que en estos pacientes son mucho más agresivas y difíciles de tratar.
El Dr. Rubén Mesa, Director del UT Health San Antonio MD Anderson Cancer Center de los Estados Unidos, explicó que, afortunadamente existe una nueva clase de medicamentos, capaces de inhibir selectivamente la vía JAK STAT alteradas de las células de la médula ósea, por lo que ayudan a regular sus funciones, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes, reduciendo el tamaño del bazo y a largo plazo, los pacientes pueden alcanzar más años de supervivencia, con calidad de vida.