Compras y depresión
- Escrito por Redacción
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Las fiestas decembrinas que se aproximan son, por lo general, percibidas como sinónimo de felicidad, nostalgia, ilusión y reuniones con la familia o amigos. La depresión, es una de las causas ocultas, tras la adicción a las compras
Sin embargo, en muchas ocasiones estas fechas muestran su cara más amarga, dando paso a estrés, depresión y soledad. Por ello, es fundamental que, si un paciente cree sufrir de depresión o de adicción a las compras, acuda con un especialista.
“El invierno por sí solo es una época en la que mucha gente cae en depresión. Las condiciones meteorológicas, además del factor emocional de las fiestas decembrinas y todo lo que conlleva, suelen ser los motivos principales que llevan a este trastorno.
Aunque parece un fenómeno aislado, lo cierto es que existen muchas personas que sufren de depresión estacional”, dijo Carlos Torres Castañeda, psicólogo y especialista en ansiedad y depresión de la plataforma Doctoralia.
Durante las últimas semanas del año los gastos se multiplican y damos rienda suelta al consumo: la mercadotecnia se ha encargado de enseñarnos que la gratitud y el cariño que se pueda sentir por alguien se expresa en los regalos de Navidad o Año Nuevo.
Esta necesidad de demostrar afecto a través de bienes materiales deriva en ocasiones en un consumo excesivo y sin control, y en casos más graves, en una adicción a las compras.
De acuerdo con el especialista: la adicción a las compras es utilizada como cualquier otra herramienta cuando tenemos un trastorno psicológico. Muchas personas cuando están deprimidas consumen más, de la misma manera que podrían hacerlo con drogas o alcohol.
Puede ser para levantar (temporalmente) la autoestima, o para llenar un vacío emocional que tengamos. Las razones por las que la gente con un trastorno así compra compulsivamente pueden ser miles; es importante evaluar cada caso para poder entenderlo mejor y tratarlo de la manera adecuada.
Un factor que sí es común a todos los casos, o por lo menos la mayoría, que presenten este tipo de conductas, es la culpa que llega después de satisfacer esa urgencia o deseo de comprar. “Esta culpa y preocupación a menudo, es por los problemas financieros que puede acarrear el gasto que acaban de hacer”, comentó Castañeda.
El especialista aconseja acudir a un experto siempre que se detecten síntomas de adicción a las compras o depresión, pues el apoyo y acompañamiento profesional es clave para tratar estos tipos de padecimientos.