Trastorno estacional afectivo

El cuerpo humano depende de ciertas condiciones ambientales para mantenerse sano y sentirse cómodo, tales como la temperatura, humedad, velocidad del aire y presión atmosférica, para funcionar óptimamente, pero cuando estos parámetros cambian, el cuerpo de las personas sufre alteraciones y pueden verse afectadas las emociones.

Por ejemplo, en los días lluviosos o nublados, los ánimos pueden andar más bajos y uno puede sentirse aletargado, triste, ansioso o apático. Por otro lado, el calor puede aumentar la irritabilidad y las conductas agresivas.

Lo anterior es llamado trastorno estacional afectivo, que se caracteriza por episodios depresivos con hipersomnia e hiperfagia, que suceden recurrentemente en otoño e invierno; también pueden presentarse síntomas de euforia o irratibilidad con la primavera y el verano.

En la misma línea, el estrés meteorológico se debe a exigencias mayores a las que el cuerpo se siente sometido cuando los parámetros antes mencionados se ven violados, con lo cual se pueden notar cambios emocionales, aunque no necesariamente se llegue a la depresión o la hipomanía.

Para enfrentar estos cambios, lo más recomendable es atender constantemente la salud física y el bienestar emocional, de manera que nos encontremos menos vulnerables a las alteraciones provocadas por los cambios climáticos, es decir, que entre mejor estado de salud, será más fácil afrontar estos cambios climáticos, menciona la Dra. María Urquiza, especialista de Doctoralia.

Para poder lidiar con estos cambios de clima, la Dra. Urquiza nos da las siguientes recomendaciones:

Ir al psicólogo: En caso de que afrontar algún cambio emocional, lo recomendable es acudir al psicólogo para atendernos y resolver las cuestiones que nos hagan sentir mal o bien, para prevenir alguna afectación por influencia climática y liberar estrés.

Hacer ejercicio: La actividad física nos ayudará a mantener un cuerpo fuerte y saludable que será poco afectado en caso de cambios de clima, incluidas las enfermedades que son comunes en invierno.

Poner atención en tus hábitos alimenticios: El tener una buena alimentación complementaría los hábitos para un cuerpo saludable, además algunos alimentos contribuyen a mejorar nuestro estado de ánimo, como es el caso del chocolate.

Mantener una vida activa y relaciones sociales nutritivas: El tener amistades y relaciones fuertes nos ayudará a mantener un estado de ánimo positivo; en el ámbito laboral es ideal buscar llevar buenas relaciones de trabajo que fomenten un buen clima y apoyo mutuo.

Modificado por última vez enJueves, 06 Septiembre 2018 06:30

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