La ansiedad y la depresión a su vez podrían ser factores de riesgo para presentar problemas en la salud reproductiva, mismos que requieren de un proceso de reproducción asistida, acompañado por terapia emocional para darles solución, permitiendo a los futuros padres encontrarse en el mejor estado físico y mental al momento de buscar un bebé.

Ha empezado la carrera para encontrar los regalos de Navidad para familiares, amigos y conocidos. Hay personas que disfrutan del proceso y otros que se agobian, y mucho. Algunos viven el hecho de recibir un obsequio como un momento feliz y reconfortante, mientras que otros lo viven con ansiedad.

La Covid-19 no ha tardado en cruzarse con otra pandemia previamente vigente, la de depresión y ansiedad, alertó Francisco Ciprián, al presentar el libro Un Mundo Infeliz.

La ansiedad por separación puede comenzar alrededor de los ocho meses y es cuando el pequeño se siente muy incómodo cuando sus padres se alejan de él; es muy probable que desaparezca con la edad. Por supuesto, siempre habrá momentos en los que solo quieran estar con sus padres.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que la pandemia por Covid-19 ha exacerbado los factores de riesgo asociados a las conductas suicidas y llama a priorizar su prevención.  

Los padecimientos mentales que se han incrementado con la pandemia de Covid-19 son la depresión, trastornos de ansiedad, por consumo de sustancias y secuelas neuropsiquiátrica.

Iniciamos el octavo mes de 2021 con una fuerte alza de contagios de Covid-19, justo cuando el país necesita retomar las clases presenciales para detener el costo de la salud mental (ansiedad y depresión) que están azotando a la población, principalmente a las mámás y sus hijos.

La pandemia del Covid-19 modificó el rol de las mujeres (mamás): el encierro las puso en un estado de mayor vulnerabilidad, carga de trabajo e incertidumbre. Las llevó al rincón de la ansiedad, el estrés y la depresión.