Cuando el miedo afecta tu salud
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
- 0 comentarios
Los trastornos de miedo se caracterizan por frecuentes ataques espontáneos de pánico, alternados con la preocupación de tener un nuevo ataque o de evitar la situación que podría producirlo.
El hecho de la preocupación y el evitar debe ocasionar un impedimento de la función financiera, social y ocupacional, semejante a la que se produce en la depresión.
Cada ataque de pánico se caracteriza por un periodo de intenso miedo de origen brusco que llega a su máxima intensidad a los 10 minutos y en el que aparecen palpitaciones o ritmos acelerados del corazón, sudoración, temblores, falta de aire o respiración acelerada, sensación de presión en el cuello, dolor o malestar del pecho, náuseas, sensación de muerte o de irrealidad, y miedo de enloquecer.
Los pacientes con trastornos del pánico son frecuentemente vistos en las salas de emergencias debido a un dolor del pecho o falta de aire, con miedo de morir de un infarto de miocardio. Cuando son sedados con una inyección de un medicamento, el estado de pánico disminuye en 20-30 minutos si están en un ambiente silencioso.
Ante un ataque de pánico, ¿qué se debe hacer?
- Evaluar si existen problemas médicos subyacentes por el hecho de existir múltiples diagnósticos diferenciales a considerar.
- No olvidar que la ansiedad es un síntoma no específico y que puede ser debido a una gran variedad de condiciones médicas y psiquiátricas.
- Si el ataque no es debido a una condición médica específica, estos pacientes deben ser referidos a un médico especialista en psiquiatría para evitar que se repitan estos ataques.
- Los antidepresivos son los medicamentos más específicos para este propósito y no los calmantes o sedantes.
- El tratamiento temprano y apropiado mejora el pronóstico de estos pacientes, especialmente si va acompañado de intervenciones psicosociales y educativas.