Mamá feliz, el bebé también

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nacimiento prematuro es la principal causa de muerte infantil, mientras que las infecciones respiratorias, como la neumonía, se posicionan en el segundo lugar.

Esta problemática ha significado un gran reto para los sistemas de salud y sobre todo para los padres de los recién nacidos prematuros ya que son estos infantes los que tienen más riesgo de mortalidad por las complicaciones al momento del nacimiento o bien, al contraer una infección respiratoria causada por el VSR.

“Cuando estás embarazada no te cruza por la cabeza lo que implica ser madre de un bebé prematuro, ni mucho menos las medidas de prevención que tendrás que aplicar por el bien de tu bebé, como el distanciamiento social y emocional, tal como éste que estamos viviendo por el tema de la contingencia. Esperamos que esto ayude a sensibilizar a la sociedad sobre lo que viven los padres de un bebé prematuro y no nos llamen exagerados”, dijo Ilein Bolaños, directora general y co-fundadora de la asociación Con Amor Vencerás.

Ella es madre de gemelos que nacieron a las 32 semanas de gestación; a pesar de los cuidados extremos que tuvo con ellos una vez dados de alta de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, el primer 31 de diciembre que pasaron en casa, ambos bebés desarrollaron bronquiolitis, una infección respiratoria grave que se caracteriza principalmente por tos, fiebre, sibilancias y dificultad para respirar.

“Cuando noté que ambos bebés estaban teniendo dificultad para respirar y un pequeño silbido, no quise esperar más y los llevé al hospital. Los médicos les aplicaron nebulizaciones y, una vez estables, los dieron de alta con su respectivo tratamiento para continuarlo en casa; sin embargo, a pesar de la atención oportuna, uno de mis hijos quedó con secuelas: un silbido al respirar que le duró muchos años, y derivó en asma”, detalló.

Explicó que en ese entonces desconocía la existencia del Virus Sincicial Respiratorio. “Afortunadamente, las secuelas en mis hijos fueron moderadas; no obstante, durante 10 años que llevo acompañando familias con bebés prematuros, he sido testigo no sólo del impacto emocional y económico en la familia sino de las secuelas permanentes en pulmones y otros órganos e incluso la muerte de muchos de ellos en poco tiempo”.

Celebró que actualmente existe una intervención segura y efectiva contra este virus, la cual puede ser aplicada no sólo a los recién nacidos prematuros sino también a los bebés con enfermedades cardiacas y respiratorias. Dicha intervención se conoce como inmunización de anticuerpos monoclonales, la cual ya está disponible en instituciones de salud pública.