5 tips para ser un inversionista
- Escrito por Redacción
- Publicado en Bienestar 24 horas
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Adentrarse en el mundo de las inversiones genera gran interés para un creciente número de personas, ya sea como una vía de ingresos adicionales, independencia financiera, poner a trabajar a su dinero, asegurar sus ahorros o prevenirse ante contingencias económicas.
Si deseas comenzar a invertir tu dinero, y necesitas orientación para realizar tus primeras operaciones, M2Crowd te comparte una guía en 5 pasos para empezar como inversionista.
Determina un monto y olvídate de él. Invertir es diferente a ahorrar: representa adquirir un activo que te va a generar un beneficio, pero por periodos largos no tendrás acceso a ese dinero, entonces es mejor no hacer planes con él. Si inviertes en un negocio, éste podría presentar pérdidas o ingresos menores a los esperados; tu inversión en bolsa podría presentar números rojos o ese desarrollo inmobiliario donde invertiste podría retrasarse un par de meses. Lo mejor es comenzar con una cantidad con la cual te sientas cómodo y que no comprometa tus gastos básicos.
Identifica qué tipo de inversor eres. Para comenzar con el pie derecho en el mundo inversionista, necesitas conocer con qué nivel de riesgo te sientes cómodo, ¿quieres que tu dinero comience a trabajar, pero te estresa el perderlo o deshacerte de él por mucho tiempo? Tienes un perfil conservador.
¿Quieres comenzar a recibir beneficios más altos que los que ofrece el banco y estás cómodo con separarte de tu dinero entre 1 y 2 años? Puedes considerarte un inversionista moderado. Si te interesan ganancias elevadas, y no te asusta la posibilidad de perder una buena parte de tu dinero, entras en la categoría de inversor audaz o agresivo.
Si estás comenzando, pero quieres ver los mejores beneficios de invertir, debes colocarte en un nivel moderado, mientras aprendes más sobre este mundo. ¿Quieres saber qué tipo de inversionista eres?
Pon tu dinero en los lugares adecuados. Si vas iniciando y tienes un perfil conservador, te interesa tener ganancias más o menos estables sin correr muchos riesgos, una inversión en CETES, los productos de tu banco o una aseguradora es lo adecuado: si bien sus beneficios son bajos, permiten que tu dinero no pierda valor. Si estás en un rango moderado, los bonos de deuda son una buena opción, los bienes raíces (donde puedes colocar montos moderados en proyectos de crowdfunding) o metales, como el oro y plata.
Comprende e identifica el riesgo de una inversión. El cálculo del riesgo significa conocer qué tan probable es perder dinero en lugar de ganarlo. Esto siempre depende de factores externos, como las tasas de interés, la volatilidad del mercado, el precio de las divisas, pérdidas del negocio, cambios en una industria, retraso de proyectos, etc.
Diversifica. La diversificación es un concepto clave en el mundo inversionista. Coloquialmente decimos que no es bueno “poner todos los huevos en una sola canasta”, pues corremos el riesgo de perderlo todo ante una contingencia en el mercado. Crear un portafolio con diferentes niveles de riesgo, plazos y rubros le dará equilibrio a tu dinero entre seguridad y ganancias. Los bienes raíces, por ejemplo, un buen balance entre seguridad y rendimiento; puedes combinarlo con alternativas muy conservadoras, como CETES, y tener otro monto en deuda variable o mercado de valores, con mayor riesgo, pero también mayores oportunidades.
Aprende constantemente. Conocer mejor los instrumentos que utilizas, estar atento de nuevas tendencias del mercado u opciones para invertir que antes no existían, y aprender sobre más formas de invertir, te permitirá crecer como inversionista y tener una mayor variedad de instrumentos a tu servicio, te ayudará a tomar mejores decisiones y sentirte cómodo con mayores niveles de riesgo.