Raúl Beyruti recibe máxima distinción

Se entregaron en Viena Austria, en una de las sedes de la ONU, y en la definición de su postulación y reconocimiento, intervinieron tanto la Million Startups, como la multinacional Latinomics y la Fundación Humanist World.

Raúl Beyruti ha desarrollado un modelo integral de atención a los empleados de sus poco más de 4 mil clientes o empresas a las que sirve lo que implica tener el compromiso de servir a más de 160 mil trabajadores que a pesar de ser "terciarizados" para el cumplimiento de su ingreso quincenal/mensual reciben todas sus prestaciones de ley, y además, se agregan servicios que las empresas en donde trabajan difícilmente pudieran concederles.

En pilares de esa Administración Integral del Activo Humano está la educación, la salud, el deporte como dinámica personal y familiar, y el patrimonio.

Pero detrás de esa compulsión por ofrecer las mejores condiciones para fortalecer a las familias de sus administrados y de sus propios colaboradores está una historia que en su parte más compleja y dolorosa inicia cuando sus padres deciden divorciarse y de ocho hermanos los dos primeros deciden ir a vivir con su papá y a los 6 años se queda como "el hombre fuerte" de ese complejo de seis hermanos.

Ser el hermano mayor con una mamá que tuvo que buscar dos trabajos para poder medio mantener a su familia, exigió de un trabajo extra para un niño que no conoció como desarrollar a plenitud y de manera natural su niñez puesto que para ayudar a su madre tuvo que tener "trabajos" para ayudar a la manutención de sus hermanos.

A los 18 años llegó solo, sin conocer a nadie, a la Ciudad de México, viviendo en el barrio de "Bondojito" desempeñando labores en una empresa como encargado de barrer y limpiar, para, además de enviar dinero a su mamá, costear sus estudios en la universidad.

Las carencias en su familia, alimentó su interés por ofrecer los mejores salarios y garantías para quien quiera capacitarse y seguir estudiando tenga un ambiente para poder hacerlo.

En su grupo empresarial, de 8 mil empleados directos, beca a más de 300 trabajadores lo que ha permitido que tenga una base laboral con 75% con carreras concluidas, 4 doctores en ciencia de lo fiscal y 31 maestros en la parte administrativa, fiscal y de alta dirección. 

Su corporativo, cuenta con 1,500 administradores de empresa y 500 contadores públicos especializados en el terreno fiscal. Más de 10 millones de pesos anuales es el costo de las becas al 100% que concede GINgroup a sus trabajadores.

Pero, además, ha determinado que para marzo del 2019 sea el primer corporativo que haya erradicado el rezago educativo de los niveles de primaria, secundaria y preparatoria.

Ya consiguió que la primera generación de trabajadores, se recuperen del rezago educativo con el que iniciaron laborando en alguna de sus empresas e invita a sus poco más de 4 mil clientes a que hagan lo propio.

En el terreno de las prestaciones se cuenta la posibilidad de préstamos ante contingencias, préstamos para adquisición de vehículos, aseguramiento agregado a su prestación de ley, fondos de ahorro extras, seguros de gastos médicos y de vida, apoyo funerario sin costo para los trabajadores administrados e incluso para sus familiares directos en caso de lamentables fallecimientos y estímulos para hacer ejercicio e incorporar a sus familias en el caso de los deportivos Sport Way con que cuenta el corporativo.

En el terreno de salud cuenta con servicio de consulta médica gratuita a través de dispositivos móviles en línea con especialistas en el ramo médico, descuentos en el caso de necesidad de estudios de laboratorio o gabinete e incluso precios especiales en la adquisición de medicamentos.

Mientras que la actividad de terciarización o administración de nómina ha sido motivo de abusos por decenas de empresa que lo único que procuran es depredar los derechos de los trabajadores, Raúl Beyruti ha promovido la certificación de las empresas en México a fin de erradicar en definitiva que esta modalidad de administración del personal sea terreno en el que se evade las responsabilidades que marca como obligatorias la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Ha solicitado a las autoridades federales el que haya certificaciones obligatorias mediante la creación de una Norma Oficial Mexicana exigible a las empresas de terciarización de las que solo un puñado son las que cumplen cabalmente la letra de la LFT.

Hasta el momento no se ha podido dar este paso ni otro que promovió el galardonado en la pasada legislación en la Cámara de Diputados en donde promovió modificaciones a la LFT para cerrarle las puertas a seudo adminstradoras del capital humano en las empresas.

Ese empresario que a los seis años se tuvo que convertir en el sustento de su familia, que sacó adelante a sus cinco hermanos/hermanas más pequeños, que barrió y lavó pisos, que hizo mandados, que jugó fútbol como defensa "fuerte" en el Barrio de la Bondojo, es quien recibió el premio avalado por la ONU.

Muchos más empresarios así debieran existir en el país en beneficio de un México mejor, más justo y más equitativo. El reconocimiento avala su trabajo, pero no resuelve los pendientes que en este país se mantienen para profesionalizar la industria de la subcontratación dominada en número por las "empresas" que lo que menos desean es corresponder a la necesidad de atender la mejoría de condiciones de vida de los trabajadores a los que sirven o creen servir.