“México nos ha dado mucho”: José Moro

De visita por territorio azteca, el empresario español refrendó su compromiso con el país, al impulsar un programa de agua potable en escuelas de Chiapas y Oaxaca. Otros estados, como Puebla, podrían sumarse a esta iniciativa.

“México es un país muy importante, en el cual estamos teniendo un crecimiento anual de 15%, aproximadamente”, expuso.

En reunión con medios de comunicación, explicó que, a través de la Fundación Emilio Moro, con 10 años de trabajo y bajo el slogan: “el vino ayuda al agua”, y de la mano de  la Fundación Cántaro Azul, están fomentando el hábito y la cultura de beber agua segura y saludable en todas las escuelas de Chiapas y Oaxaca.

“El proyecto consiste en construir quioscos grandes, en los que se recoge el agua de lluvia, que es tratada y desinfectada, y después se lleva a las aulas en botellas de un litro”, explicó el ejecutivo.

Destacó los tres pilares de la empresa: tradición, innovación y responsabilidad social. La compañía inició en 1890 y José Moro es la tercera generación.

Hay que mencionar que la Fundación Cántaro Azul realizó un análisis de calidad de agua en 48 escuelas rurales de Chiapas y Oaxaca, en 2014.

Encontró que el 51% de las muestras de agua recolectadas mostraron presencia de bacterias E. coli, contaminantes asociados a enfermedades gastrointestinales.

Asimismo, el 21%de las escuelas tenían una fuente de agua cuya calidad presentaba un muy alto riesgo a la salud, según las categorías de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Además, el 50% de las y los niños entrevistados respondieron que tomaban agua directamente de la red entubada, la cual, según las estimaciones de la organización, tiene una alta probabilidad de poseer contaminantes.

En México, el 58% de las escuelas primarias no cuentan con agua segura para beber para sus estudiantes. Según el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE, 2006), las escuelas rurales, comunitarias y las de educación indígena son las que presentan mayor carencia de servicios básicos de infraestructura de agua, higiene y saneamiento, ya que se ubican en localidades de más alta marginación.

Debido a ello, niñas y niños consumen agua contaminada con microorganismos, siendo una de las causas principales de las enfermedades gastrointestinales.

De acuerdo a la Secretaría de Salud, estas enfermedades son responsables del 50% de la malnutrición infantil y continúan siendo la segunda causa más alta de morbilidad a nivel nacional.

A la par, los bajos precios de las bebidas azucaradas y la saturación de mercadotecnia en las comunidades rurales, han facilitado la alta ingesta de bebidas azucaradas, lo que se ha convertido en una de las principales causas de obesidad y diabetes en el país.

“Mientras sigamos viendo la eficiencia del programa y resultados positivos, nosotros lo vamos a seguir apoyando; el mercado mexicano nos está tratando muy bien y queremos corresponde”, afirmó José Moro.