En México, hay al menos 10 millones de personas diagnosticadas con diabetes y más de la mitad de ellos no tienen los cuidados suficientes para evitar el progreso de la enfermedad, situación que, de no atenderse, puede provocar la pérdida de sensibilidad en los pies, lesiones y úlceras.

Eli Lilly y Compañía de México recibió, por parte de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la autorización para que uno de sus innovadores tratamientos para el cuidado de la diabetes sea considerado como tratamiento para ayudar a la reducción de eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE por sus siglas en inglés).

Un estudio internacional de Capture, revela que la prevalencia de la enfermedad cardiovascular en los pacientes con diabetes tipo 2 es muy alta, lo que enciende un foco de alarma a médicos, pacientes y sistemas de salud, para tomar las acciones necesarias que reduzcan este riesgo y contribuyan a salvar vidas. Añade que solo 1 de cada 5 pacientes recibe tratamiento con fármacos que han demostrado tener beneficio.

El Senado Mexicano alertó a la población mexicana sobre la importancia de este padecimiento. El sobrepeso y obesidad son factores de riesgo. Hay que recordar que la Cámara Alta aprobobó una serie de reformas para disminuir el consumo de productos con alto valor carólico.

Ante la pandemia de diabetes que enfrenta México, la Dra. Valentina García, representante del Biocodex Microbiota Institute en México, señaló que abordar la enfermedad desde la perspectiva del microbioma humano resulta de suma importancia, pues el desequilibrio del conjunto de bacterias en el intestino (disbiosis), generalmente causada por una mala alimentación produce una cascada de reacciones inflamatorias que son perjudiciales en el organismo.

La diabetes se considera crónica y se desarrolla por insuficiencia o cuando la insulina, hormona producida por el páncreas, no actúa de forma adecuada para que el azúcar en la sangre se transforme en energía y no alcanza niveles elevados circulando en el torrente sanguíneo.

La diabetes es una enfermedad no transmisible multifactorial que afecta a más de 41 millones de personas en toda América Latina y se prevé que, en 2040, alcance la cifra de 68 millones. Ante ello, es urgente cambiar los hábitos de alimentación desde los primeros años de vida, ya que es un de los factores de mayor impacto.

La pandemia por el Covid-19 destapó los problemas de salud e hizo evidente la grave crisis de padecimientos como son la diabetes. Peor aún, el confinamiento modificó el estilo de vida de las personas, acentuando el sedentarismo y la mala alimentación, incrementando el riesgo de desarrollar la enfermedad.