Las enfermedades más comunes que se han atendido a consecuencia de los sismos son: estrés postraumático, ansiedad, problemas de sueño y depresión, las cuales deben atenderse de inmediato para evitar complicaciones graves.
Aunque están accesibles al público, las pruebas genéticas de predisposición a enfermedades no son un diagnóstico de padecimientos y siempre que un paciente quiera solicitarlas debe contar con asesoría profesional para interpretar la información que recibe, comentaron expertos en el panel “genómica y clínica de enfermedades psiquiátricas”.
Con 10 mil muestras de ADN que se recogen en todo el país como parte de la Encuesta Nacional de Adicciones 2017, por primera vez se podrá conocer en México el componente genético del trastorno de adicción al alcohol y drogas.
Laboratorios Liomont se solidarizó con las personas afectadas por el sismo, de la Ciudad de México, Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Puebla.
Uno de cada cuatro mexicanos entre 18 y 65 años ha tenido, en algún momento de su vida, un trastorno mental, pero sólo uno de cada cinco de los que lo padecen recibe tratamiento.
El pasado martes 19 de septiembre, en pleno sismo, médicos del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizaban seis cirugías de manera simultánea. Sin importar la intensidad del temblor continuaron hasta concluirlas con éxito.
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