Aunque México aún es clasificado como un país adoptante de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) con un alto nivel de eficacia, de acuerdo el segundo Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), esto no impedirá a sus empresarios experimentar tendencias tecnológicas complementarias a esta tecnología que los ayude a mejorar sus performances.

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) acusó formalmente a diversas empresas y personas físicas por presuntamente haber manipulado licitaciones públicas de material para radiografías en el sector salud.

El Colegio Nacional de Consejeros Profesionales Independientes de Empresas (CNCPIE) advirtió que ralentización económica e inflación, incertidumbre jurídica y regulatoria, nueva administración en Estados Unidos, Reforma Judicial y Estado de Derecho, así como infraestructura en telecomunicaciones, representan un reto para el crecimiento de las empresas. 

Como parte de su compromiso por impulsar acciones a favor de la niñez mexicana la Red del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) por la Primera Infancia realizó la Primera Cumbre por la Primera Infancia.

A partir de septiembre, Luciano Macaferri Rodrigues será el nuevo responsable de la Vicepresidencia de Thales en América Latina. Este nuevo rol se suma a su actual posición como director general de la empresa en Brasil, un cargo que desempeña con éxito desde 2018.

La organización Queremos Mexicanos Activos (QUEMA) entregó de la Certificación Organización Activa y Saludable (OAS) a 16 empresas en México por sus acciones realizadas y su compromiso para promover un entorno laboral saludable y activo.

En México, el 76% de los empleados experimentan estrés laboral, lo que afecta negativamente su rendimiento y bienestar general, señalan las firmas Mercer y Mercer Marsh Beneficios (MMB). 

Para las compañías, es crucial promover la diversidad, equidad e inclusión (DEI) como parte de sus prioridades en el ámbito social. Un primer paso para lograrlo es definir políticas internas que promuevan ambientes de trabajo más equitativos, para posteriormente vigilar su correcta aplicación. Iniciativas de este tipo pueden verse reflejadas, por ejemplo, en remuneraciones igualitarias para el personal, sin importar género, etnia, orientación sexual, creencias religiosas o si se trata de personas con alguna discapacidad.