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10 por ciento de la población infantil mexicana padece dermatitis atópica

Alrededor de 10 por ciento de la población infantil mexicana padece dermatitis atópica, una enfermedad que se caracteriza por la presencia de una piel rojiza o irritada, descamación, fisuras en las mejillas, piel seca y prurito.

A decir de la doctora Mirna Eréndira Toledo Bahena, médico adscrito al Servicio de Dermatología del Hospital Infantil de México Federico Gómez, la dermatitis atópica es la dermatosis más frecuente en Dermatología Pediátrica y en Pediatría en general y se trata de una dermatosis inflamatoria multifactorial en la que pueden estar involucrados factores genéticos, ambientales y alérgicos.

Para atender este padecimiento es fundamental la convergencia de diferentes disciplinas, razón por la cual el Hospital Infantil de México Federico Gómez ha conformado la Clínica de Dermatitis Atópica Grave, misma que está integrada por tres servicios y un departamento: el Servicio de Alergia, el Servicio de Nutrición, el Servicio de Dermatología y el Departamento de Trabajo Social.

A tres años de funcionamiento, la Clínica de Dermatitis Atópica Grave ha atendido a 75 pacientes, 40 de los cuales se encuentran en seguimiento, mientras que el resto han sido dados de alta de la clínica y se vigilan mediante consulta externa.

Aproximadamente 50 por ciento de los pacientes con dermatitis atópica tiene alergias asociadas que llegan a ser detonantes de cuadros clínicos, por ello la participación de los alergólogos en la clínica es relevante, toda vez que realizan diagnósticos de alergias entre las que destacan las alimentarias, de acuerdo con el doctor Jaime del Río Chivardi, médico adscrito al Servicio de Alergia.

Una vez que los alergólogos encuentran alergias alimentarias, el Servicio de Nutrición interviene para que estos pacientes aprendan a suplir los alimentos que les producen cuadros clínicos por aquellos que no, y que además les permitan completar una dieta equilibrada, variada y suficiente. En caso de que los especialistas adviertan en el paciente tiene una afectación psicológica destacada son remitidos a la consulta de psicología, explicó la licenciada en Nutrición Betzabé Salgado Arroyo, médico adscrito al Servicio de Nutrición.

Debido a los costos elevados del tratamiento, el Departamento de Trabajo Social busca y proporciona redes de apoyo. A través de una amplia entrevista, se hace un diagnóstico social, valorando el impacto de la enfermedad en la familia y el entorno social del paciente para identificar alteraciones que pudiesen entorpecer el tratamiento y de esa manera generar una modificación de hábitos, cambios de actitud, participación, sensibilización y concientización del paciente.

Tal es el caso de Marcos Piña, un joven de 16 años de edad que fue diagnosticado desde los dos años. Si bien había acudido con anterioridad a otra clínica, Marco no recibió el manejo adecuado, lo cual agravó su padecimiento y afectó ánimo.

Actualmente es tratado en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, donde se restablece notablemente y se le ha posibilitado la obtención de medicamentos de calidad a un precio accesible.

De acuerdo con los especialistas, las bases generales del tratamiento son cuidados en la piel para evitar lesiones. Se recomienda baño suave, uso de jabones sin detergente, uso de ropa de algodón, evitar productos que irriten la piel, aplicar de emolientes y humectantes para recuperar la barrera cutánea. En los casos graves se recurre al uso de antihistamínicos, antibióticos tópicos o sistémicos, esteroides inmunomoduladores o esteroides sistémicos correspondientes a la gravedad del tratamiento.

Modificado por última vez enMiércoles, 10 Agosto 2016 18:16
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