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Alergia alimentaria en niños, de primer impacto

La prevalencia de alergia alimentaria parece estar creciendo en el mundo. La data sugiere que la alergia alimentaria mediada por inmunoglobulinas IgE, afecta al 10% de los niños pequeños en algunos países.

Puede traer síntomas molestos para el niño, afectar su crecimiento y desarrollo y podría interferir con la experiencia de conexión entre una madre y un hijo, cuando la lactancia materna se ve interrumpida o limitada.

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Según Rocío Landa, gerente médico en Abbott, la alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmune reacciona a los componentes proteicos de algunos alimentos. Tal es el caso de la alergia a la proteína de leche de vaca (APLV), que genera reacciones o sintomatología cuando se consume leche materna, fórmula o comidas sólidas que contengan leche de vaca. 

Algunos de los síntomas más comunes incluyen

  • Problemas digestivos como vómito, cólico, diarrea o estreñimiento.
  • Reacciones cutáneas como erupción o eczema.
  • Problemas al respirar, sibilancias, mocos y ojos irritados o con picor.

Para los niños pequeños con APLV, además de buscar la resolución de los síntomas, se debe dar una dieta planificada que incluya alimentos que refuercen y apoyen el correcto desarrollo del sistema inmune.

Estudios muestran que, en los primeros años de vida, 73% de los niños con alergia a la proteína de leche de vaca puede desarrollar eczema. Sin embargo, hay ciertos pasos que toda madre o padre, cuidador o profesional de la salud pueden tomar, para fortalecer el sistema inmune en desarrollo.

La Dra. Rocío mencionó que, en los primeros mil días en la vida de un bebé — o el tiempo entre la concepción y el segundo cumpleaños del niño o niña— es un período único para ayudar a establecer hábitos de salud y alimentación que van de la mano con el crecimiento óptimo.

Una mamá embarazada puede ayudar maximizar el desarrollo de su bebé al tener una buena nutrición durante el embarazo. Durante la infancia, la leche materna es la nutrición ideal para los bebés ya que transfiere inmunidad de la mamá al bebé y ayuda a apoyar el desarrollo del sistema inmune.

La leche materna es un fluido biológico complejo que incluye nutrientes, enzimas, hormonas, anticuerpos, células inmunes, bacterias buenas y otras moléculas bioactivas.

Cuando la lactancia materna no es posible, las fórmulas infantiles proveen soluciones diseñadas especialmente para cumplir con las necesidades nutricionales de los niños.

Sin embargo, niños con alergias alimentarias, alimentados con fórmula, son susceptibles a retos inmunológicos ya que pueden tener concentraciones más altas de marcadores pro inflamatorios, diversidad de la microbiota intestinal alterada y una mayor producción de inmunoglobulina IgE hipersecretora.

Estos niños necesitan los nutrientes correctos que los ayuden a defenderse de infecciones y apoyar el desarrollo de su sistema inmune. Por esta razón, un ingrediente inmuno modulador y esencial en este proceso son los HMO (oligosacáridos de la leche humana). Son prebióticos únicos que apoyan el correcto funcionamiento del sistema digestivo y el desarrollo inmunológico.

Recientemente se están agregando a las fórmulas infantiles, incluyendo hipoalergénicas para niños con alergias alimentarias. Es importante asegurarse que todos los niños reciban la nutrición correcta en el momento oportuno.

Modificado por última vez enDomingo, 06 Diciembre 2020 10:39
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